Desesperados en Santiago

Debido al enorme éxito cosechado por este post he decidido subirlo para que lo podáis seguir con ahínco, sobre todo en los comentarios.
Marchamos a salir a Santiago, para celebrar una fecha tan especial para nuestra tierra, Dopazo, Phil, Santi y el menda.
Santi se ofreció a llevar el coche con la promesa de que a las 6:00 a.m. (más o menos) estaríamos en casa. Pues la noche es la noche. Y la santiaguesa todavía más. Así que el chófer que nos tendría que traer de vuelta se nos agarró un pedal interesante y no podía volver.
Desapareció y hasta las 9:00 a.m. no dio señales de vida. Los tres restantes viendo el panorama decidimos buscarnos la vida y tuvimos que recurrir a volver en tren. Por 15 cts. pudimos coger los billetes!!

Dopazo tenía un cocido a las 12:00 a.m. en Loira y, pues, ya fue un poco cocido. Phil y yo quedamos de puertas afuera ya que nuestras cazadoras con nuestras respectivas llaves se encontraban en el coche del irresponsable de Santi.
Mis padres en Portugal y mi hermano en Bilbao y yo tirado sin dinero y de puertas afuera. Menos mal que estaba la madre de Phil y nos acogió en su humilde morada.
Tuve que esperar hasta las 7:30 p.m. para que el señorito Santiago se despertara de su letargo para poder recoger mis llaves y entrar en mi dulce hogar.
En fin, dejo testimonio y constancia de lo acaecido ayer para concenciar a la gente y sobre todo a Santi de los riesgos que entraña conducir a esas horas con algún gramo más de alcohol en sangre. Lo de las llaves y eso es lo de menos.