Ayer nos volvimos para casa del Mundial. Lo más extraño de todo es que casi no me afectó, y eso que con el fútbol siempre lo paso mal cuando pierde mi equipo. Ayer era como si no sintiese nada.
Era el final de una historia anunciada. En mi retina he vivido estas situaciones una y otra vez.

Veía a Fran, Santi, Lolailo, Dopazo, todos ellos estaban hundidos, muy afectados anímicamente. Pensaban que llegaríamos incluso a ganar el Mundial.
Mis padres aún lo flipan cuando yo con 7 años lloré como un descosido en el sofá de mi casa ante el penalty errado de Eloy en cuartos contra Bélgica en México 86. Todos nos acordamos de Eloy pero es que Zubi no paraba ni un penalty, ni uno sólo (por cierto el nuevo Zubi Zuberbülher va por el mismo camnino). Aquello fue duro. La prensa entera decía que éramos la mejor selección del mundo, incluso la internacional, después de un engañoso resultado contra Dinamarca (la dinamita roja).
En Italia 90 nos echó Yugoslavia en la prórroga. Aquello lo viví en un campamento del Sagrado con radio en mano en una playa fluvial mientras todo el mundo se bañaba y jugaba. Yo estaba junto a dos monitores pegados a la radio. ¡Qué fuerte fue aquello!
En Usa 94 más que el codazo de Tassotti a Luis Enrique, lo peor fue ver fallar a Salinas aquel mano a mano cuando todos cantábamos gol, ya que el portero se había quedado a media salida, descolocado y retrocediendo. Ante aquel fallo recuerdo que mi padre me dijo: "esto es una premonición" y zas! Zubi y su salida en falso. Las dos apuestas de Clemente: Salinas y Zubi nos fallaron en el momento que España más los aclamaba.
Lo de Francia 98 es de pecado mortal. Guardiola-Kiko-Hierro-Luis Enrique etc en su mejor momento de forma junto a los jóvenes Raúl y Morientes. Una selección de ensueño y ni la primera fase.
El Mundial de Korea y Japón consiguió ilusionarme de nuevo. Un Camacho excelente que ponía a todos los jugadores con los que me sentía identificado. Baraja dirigiendo, Mendieta interior, De Pedro fantástico en el Mundial, Valerón, Raúl y Morientes, más la Camachina. Unos cruces maravillosos, nunca lo ví tan posible llegar a la final. Todos temíamos a Italia en cuartos y Korea nos hizo un regalo. Más claro imposible. Aquello estaba escrito para que fuese nuestro Mundial. Eire, Korea y una Alemania de "pacotilla" nos esperaban hasta la final. Nuestro fútbol impresionaba y tuvo que ocurrir aquella desgracia. Aún no entiendo como Casillas no fue capaz de parar ningun penalty a los koreanos, ni cómo pudimos fallar ante un portero koreano. Me decía mi mismo: "tenemos más experiencia que ellos, seguro que le tiemblan las piernas" y nos tembló a nosotros. Menudo jarro de agua fría.

Y ayer, ayer estaba mutis. Veía a la gente ilusionada y me puse una gorra de España para animar, a ver que pasaba. Pero por dentro sabía que no me volverían a engañar. Es nuestro sino y así debemos asumirlo. ¡Si en Chile 62 llevamos a Santamaría, Gento, Puskas, Luis Suárez, Amancio, Kubala y Don Alfredo y nos volvimos para casa en la primera fase.!
España tierra de amores y desamores, fútbol de ilusión y de esperanzas.
Ya lo decía mi abuelo: "Más duro fue perder Cuba"