Vázquez y Louzán deciden limpiar cauces para prevenir avalanchas

Veinte alcaldes exigen coordinación a Xunta y Diputación.

Veinte alcaldes y representantes municipales de ayuntamientos afectados por las riadas se reunieron ayer en la Diputación con el presidente de esta institución, Rafael Louzán y con el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez. Los representantes locales exigieron coordinación a las dos administraciones y obtuvieron la promesa de afrontar el problema conjuntamente porque «o demandan os cidadáns», según comentó Louzán.

Otro de los resultados tangibles de la reunión fue la decisión de acometer la limpieza de cauces. En el conjunto de Galicia, hay unos 750 kilómetros de ríos en las zonas que ardieron en verano por lo que será imposible acometerlos todos al mismo tiempo. En principio, se van a atender las zonas con mayor escorrentía, las que presentan un mayor desnivel y zonas quemadas.

Los políticos prevén que puedan producirse aún cuatro o cinco episodios más de precipitaciones fuertes -esta predicción está sujeta a errores estadísticos- y no quieren que de nuevo el toro de la lluvia pueda sorprenderles otra vez con la limpieza sin hacer. El objetivo es llegar a enero con las medidas de prevención adecuadas y de reposición de las infraestructuras más urgentes. La reconstrucción de molinos y paseos quedaría para la próxima primavera.

Según Vázquez, los ingenieros visitarán los municipios con los alcaldes hasta el martes próximo para evaluar los problemas. Esta información se procesará en Augas de Galicia desde el martes al lunes y habrá una tercera reunión con propuestas de actuación.

«No plazo de 10 días o operativo tería que estar en velocidade punta», señaló el conselleiro, quien dijo que esta previsión incluía los medios de la Xunta, la Diputación y los ayuntamientos. Especial atención recibirán los cauces nuevos que se están abriendo y la retirada de vegetación de ribera.

Esto es lo mínimo que se puede pedir a las Administraciones aunque toda la materia de limpieza y mantenimiento es competencia de la Xunta única y exclusivamente. Ya habrá tiempo de exigir responsabilidades (otra vez) y de analizar el por qué no se realizó esta medida inmediatamente después de los incendios, cuando todo el mundo preveía que si llovía esto podría suceder.