Los dos fondos del Nuevo Pasarón rematados para Mayo

La comisión que sigue las obras del estadio repasó ayer el estado de las obras del nuevo campo de Pasarón que, por cierto, aún nadie se ha pronunciado oficialmente sobre su nuevo nombre (...)
Se seguirá llamando Pasarón, pasará a ser Nuevo Pasarón, Nino Mirón ... quien sabe. Pronto haré una encuesta con los nombres para el nuevo Campo de Fútbol.
La comisión de las obras anunció ayer que es muy probable que, en contra de lo previsto, se conserven aún en pie tanto la tribuna como la preferencia de la época del hai que roelo con el objetivo de que el equipo tenga más capacidad de espectadores en la fase de ascenso y así realizar también más taquilla.
Todo esto supone dar una vuelta de tuerca al programa de obras previsto a partir del remate de los fondos. De una parte, la comisión se planteó continuar por la tribuna en la siguiente fase -siempre que los terrenos estén al fin expropiados- y no por la preferencia como estaba previsto. El argumento empleado para este cambio es que, dada la menor capacidad de la tribuna, resultaría más fácil redistribuir a los aficionados entre la preferencia y los fondos una vez que sea derribada.

Números sobre la mesa

Pero, además, la comisión abrió las puertas a conservar en pie la tribuna y, por tanto, también la preferencia mientras se dispute la fase de ascenso. Ninguna de estas opciones se dio por segura, pero todo apunta a que así se hará finalmente. A favor de la vuelta de tuerca al programa juega el deseo del Pontevedra CF de contar con el mayor número posible de aficionados en las gradas en la fase de ascenso. Se calcula que en la preferencia caben unas 3.500 personas y en la tribuna 1.800.

En cuanto a los fondos, los participantes en la reunión no ofrecieron una fecha concreta de terminación. Ni siquiera precisaron si estarán a comienzos o a finales de mayo. No obstante, admitieron un retraso «de dos a tres meses» como consecuencia de la demora que supuso para el desarrollo de los trabajos la dilación del Concello en la aportación de los terrenos. La falta de terrenos frenó el traslado de los vestuarios, imprescindible a su vez para poder levantar las torretas de iluminación y para asentar los cimientos de los fondos.