El Concello deja de percibir 140.000 euros para fomentar el uso de la bici

El servicio público de bicicletas tendría que estar funcionando desde el pasado 15 de junio.

El Ayuntamiento de Pontevedra ha incumplido el plazo establecido en el convenio firmado hace un año con la Consellería de Industria para potenciar el uso de la bicicleta como medida de impulso del ahorro energético, dejando así de percibir una subvención de 140.000 euros para este fin.

Concretamente, esta ayuda oficial, canalizada a través del Instituto Enerxético de Galicia, iba destinada a la implantación de un servicio público de transporte en bici, con al menos tres estacionamientos base. Funcionaría mediante un sistema de tarjetas electrónicas que permitiría al usuario utilizar los vehículos para desplazamientos urbanos y después devolverla a la parada inicial u otra distinta. La tarjeta tendría un precio simbólico a modo de fianza para controlar el cuidado y la devolución de la bicicleta.

El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, firmó en junio del pasado año un convenio con el conselleiro de Industria, Fernando Blanco, para dotar a Pontevedra de este servicio, que ya está funcionando desde hace tiempo, con más o menos éxito, en otras ciudades españolas.

En dicho convenio, el Ayuntamiento se comprometía a llevar a cabo la contratación de las bicicletas, obras y mecanismos necesarios antes del 15 de enero del 2007. Además, según las cláusulas de dicho acuerdo, el servicio debería estar funcionando antes del 15 de junio de este año.

La aportación de 140.000 euros del INEGA, se libraría en dos pagos, el 50% en el momento de la adjudicación del concurso a la empresa encargada de la realización del trabajo y el otro 50% un mes después de la entrada en funcionamiento del sistema, aportando el Concello los fondos adicionales que fueran necesarios.

El convenio también establecía que «o incumplimiento total ou parcial dalgunha das súas cláusulas» supondría la revocación del acuerdo, aludiendo expresamente como causa de anulación «o transcurso do tempo estipulado sen que se leve a cabo o obxecto do mesmo, salvo causa xustificada».

El Ayuntamiento de Pontevedra tenía que adquirir un mínimo de 100 bicicletas y velar por que el número de vehículos a disposición del público en las tres bases de estacionamiento fuera siempre superior a 75. La idea era ubicar estas bases en la zona de A Xunqueira y en otras zonas céntricas como el entorno de la Alameda o de la plaza de Galicia (Campolongo). Estarían dotadas de marquesinas y de medidas de seguridad antivandalismo.

El usuario estaría amparado por un seguro de responsabilidad civil que suscribiría el Concello para hacer frente a posibles accidentes.

Los vehículos tenían que ser de fácil utilización, sin barras transversales que impidan su uso por personas adultas. Estarían dotadas de una cesta portaequipajes o sistema alternativo que permita el transporte de paquetes.

Según el convenio con Industria, el sistema de uso de las bicicletas estaría a disposición de los ciudadanos un mínimo de 4.000 horas al año.


"Maioría social", "maioría progresista"... pero la ciudadanía no es tonta. No tengo nada más que añadir. A las promesas incumplidas y mentiras me remito.

DESPIERTA PONTEVEDRA!!!