Obras urbanas

Como muchos sabreis se está reformando todo el entorno de Paseo de Colón. Ayer le tocó el turno a la calle Alfonso XIII (la coloreada en rojo) donde, después de dejar un carril en una de las principales vías de salidas hacia Poio, le tocaba cambiar el firme.

Pues bien, los dirigentes optaron por cerrar la vía sin dar alternativa ninguna, simplemente unos paneles informativos avisando de la obra (y demos gracias porque no suele ser habitual). Mi denuncia es que en le reforma integral de la plaza de Concepción Arenal (más de 3.000 firmas presentadas contra ella por una vecina) se dejó el sentido que señalo en las flechas rojas. Luego fue cambiado momentaneamente en sentido contrario por las obras en Arzobispo Malvar, las cuales se eternizan. Un simple giro de las señales de dirección prohibido hubiese aliviado el enorme tráfico producido.

Estas pequeñas soluciones ,que cualquiera de nosotros más de una vez se ha imaginado, son las que crispan a la sociedad pontevedresa que ve una desidia total en el problema de la circulación. Está muy bien las zonas peatonales pero también hay que saber gestionar adecuadamente los conflictos del tráfico y no basta decir la famosa frase "se prima al peatón sobre el coche" porque esa comparación jamás es posible.

Una persona se hace político para solucionar problemas y servir a la sociedad, no para inventárselos y buscar enfrentamientos irrisorios. ¿Qué es eso de comparar al peatón con una máquina? Otras ciudades han sabido conjugar perfectamente estas situaciones pero aquí avazamos hacia atrás en este aspecto.