SOBRE LA REFORMA DE LA PLAZA DE ESPAÑA

Artículo publicado hoy mismo en la sección Cartas al Director del Diario de Pontevedra y en la página 5 del Faro de Vigo edición Pontevedra.

Después de más de 7 años de vaivenes por fin se ha empezado con la construcción del esperadísimo parking de la Plaza de España. Por el momento estamos en la fase de excavaciones arqueológicas previos al inicio de su construcción que se prevé que dure dos años.

Lo que sabemos hasta el momento es que el futuro parking tendrá 326 plazas de aparcamiento, de las que nueve serán para discapacitados y 121 estarán reservadas para residentes. Habrá una entrada situada frente a la Subdelegación de Gobierno y una salida en la zona donde se situaban los taxis, además de tres accesos peatonales -uno de ellos compartido con el aparcamiento actual-. Del rediseño de la futura plaza y su nuevo aspecto en la superficie no se ha informado absolutamente de nada a los pontevedreses, tan solo que el diseño presentado en 2005 por el PSOE no era válido.

En la mayoría de las ciudades el entorno de la Plaza del Ayuntamiento es el epicentro de la vida ciudadana. Aquí además es eje vertebrador de la Zona Monumental con la Alameda del arquitecto Sesmeros (que ocupa la huerta del antiguo convento San Domingos) y con la expansión urbana de primeros del s. XX.

Es radicalmente incomprensible e inaceptable que su futuro diseño sea escondido a todos los pontevedreses. En nuestra vecina Vigo, sin ir más lejos, un gobierno coaligado similar al nuestro, apuesta por un arquitecto de la talla de Rafael Moneo para que les rediseñe el entorno de su plaza de Ayuntamiento en una apuesta clara y decidida por la importancia que ésta ejerce en una urbe.

El lema de Participación Ciudadana que tanto gusta a este gobierno coaligado no se observa por ningún lado. Una obra de esta importancia no debería ser privativa de una sola persona sino del conjunto social de todos los pontevedreses para que su éxito esté asegurado.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

aclara q el articulo es tuyo... parece mentira abal