El fin de las ideologías

Ayer no pude escribir nada en el blog. Fue un día muy ocupado para mí en donde estuve, por razones de índole personal, reunido con un prestigioso abogado durante más de 4 horas. Este señor que responde a las iniciales A.R.N. es experto en derecho político y después de intercambiar muchas impresiones me regaló el último artículo suyo donde explica el pensamiento de González Fernández de la Mora, primer diputado por Pontevedra en las primeras elecciones a ls Cortes en 1977. A pesar de no compartir sus ideas he de decir que fue uno de los grandes filósofos conservadores, en donde realizó excelentes aportaciones al debate Político con obras maestras como El Crepúsculo de las Ideologías o La envidia igualitaria.

Fernández de la Mora decía que

los parlamentos modernos son inútiles y superfluos ya que son las élites de los
partidos las que adoptan las decisiones que mecanicamente trasladan al
parlamento, teórico y hueco representante de la voluntad general. Desaparecen
las divisiones de poderes, ya que el partido político controla al ejecutivo y
legislativo, y a través de los mecanismos de elección, controla igualmente el
poder judicial. En consecuencia, el gobierno del pueblo es un mito y son las
élites de los partidos las que dirigen de hecho, controlando también los medios
de comunicación y la judicatura.(...) La ideologización de la sociedad está en decadencia y se impone la Razón, "El Estado de la Razón", correspondiente con la nueva edad, que no es ni demoliberal, ni socialista, ni nacionalista. Sino Estado de la razón, plenamente desideologizado, sustituyendo las caducas ideologías por la "ideocracia", soberanía de ideas exactas, científicas, cuya élite son los expertos, "la Tecnocracia".

Ya está en mis manos El Crepúsculo de las Ideologías que hoy mismo empezaré a devorar en busca de una nueva aportación a mi concepcsión sobre esta crisis ecónomica global, en donde las ideologías son plenamente sustituídas por el sálvese quien pueda.