Le han puesto una rampa de acceso de madera y lo han covertido nuevamente en protagonista nuevamente del entorno.
Le tengo un aprecio especial a toda esta zona de la ciudad. He pasado días enteros de mi infancia jugando por toda la Alameda, en donde el palco era objeto también de nuestro juego. Los días de lluvia nos refugiábamos en él para jugar al famoso toque con nuestra pelota.
La verdad es que cuando me encontré un día con esa rampa de madera sobresaliendo me llevé las manos a la cabeza. Pero hoy, en camino a casa, observé a un grupo de gente dentro del Palco y me acerqué a observar el tipo de charla que era. Me dí cuenta en que esa rampa de madera, realmente invita al transeúnte a subirse al Palco y me congratulé por ello. En su interior, una charla-coloquio dentro del Ciclo de Praza Efímera: Cidade e espazos públicos organizada por los arquitectos de Ecosistema Urbano. La tarde-noche acompañaba y me sentí tan a gusto que me quedé hasta el final de la charla-coloquio rememorando viejas vivencias, disfrutando nuevamente de que el Palco de la Música fuese protagonista de su entorno.
A veces las pequeñas obras son las que más valoramos.
Le tengo un aprecio especial a toda esta zona de la ciudad. He pasado días enteros de mi infancia jugando por toda la Alameda, en donde el palco era objeto también de nuestro juego. Los días de lluvia nos refugiábamos en él para jugar al famoso toque con nuestra pelota.
La verdad es que cuando me encontré un día con esa rampa de madera sobresaliendo me llevé las manos a la cabeza. Pero hoy, en camino a casa, observé a un grupo de gente dentro del Palco y me acerqué a observar el tipo de charla que era. Me dí cuenta en que esa rampa de madera, realmente invita al transeúnte a subirse al Palco y me congratulé por ello. En su interior, una charla-coloquio dentro del Ciclo de Praza Efímera: Cidade e espazos públicos organizada por los arquitectos de Ecosistema Urbano. La tarde-noche acompañaba y me sentí tan a gusto que me quedé hasta el final de la charla-coloquio rememorando viejas vivencias, disfrutando nuevamente de que el Palco de la Música fuese protagonista de su entorno.
A veces las pequeñas obras son las que más valoramos.
6 comentarios:
Es irónico que sea en Pontevedra donde se hagan unas jornadas sobre el uso del espacio público. El aumento de espacio para uso público que han generado las numerosas reformas urbanas ha quedado contrarrestado por la automática privatización del mismo por parte del sector hostelero. Calles y plazas desaparecen bajo las mesas y sillas de las terrazas (desde hace tiempo tengo ganas de hacer una ronda fotográfica, intentaré hacértelas llegar). Por otro lado, la gestión del espacio público por parte del Concello parece no tener un objetivo claro, ni mucho menos, más allá del de mostrar que los fondos se gastan en algo, en este caso, reformar calles. No existe planificación previa, las reformas se hacen a bandazos, sin sentido, y con una ejecución altamente deficiente (tanto la ejecución en si, como la elección de materiales, que en la mayoría de los casos nada tienen que ver con Pontevedra ni con Galicia) Es ahora, en el 2008 cuando vemos que se han olvidado de gestionar el transporte y la comunicación intraurbana, siendo tremendamente complicado circular por la ciudad en bicicleta (ya que no podemos hacerlo por la acera, con lo cual se nos equipara a los automóviles) e imposible en transporte público, que no existe. En su lugar sigue siendo el coche el medio por antonomasia en Pontevedra (después de la trájica desaparición de un medio tan lógico como era el trolebús, que por otro lado hoy en día sería muy cool, que es lo que más se busca desde el Concello) pero habiendo reducido la cantidad de infraestructuras para el mismo sin generar alternativas. Es decir, el medio de transporte en pontevedra es el coche, pero los nuevos parkings construidos están en el centro de las reformas urbanas, esto se traduce en una borágine de automóviles atravesando zonas que pretendían ser residenciales, pero no pueden serlo ya que conducen a zonas de aparcamiento privatizadas, no municipales, por lo tanto las zonas semipeatonales (término que se utiliza mucho desde el Concello y no alcanzo a comprender) pasan a ser enormes colas de coches tratando de llegar al parking para ir paseando a tomar unas cañas en las terrazas de la zona vieja. Todo tipo de forma de vida que salga de ahí, no tiene lugar para vivir en Pontevedra. Creo que con todo el dinero que se ha gastado en reformas se ha perdido una gran oportunidad.
José Miguel Couceiro
Muchísimas gracias por el comentario José. No te puedes imaginar lo que reconforta encontrarte con un comentario tan elaborado como éste. Excelente aportación lo de la circulación hacia los parkings aunque los que vienen en camino ya son en el extrarradio del centro.
Muy poco más tengo que añadir a tu comentario.
Un saludo y espero verte comentando más veces por aquí
Pero también hay que pensar que el palco de música es una obra centenaria, un elemento de gran valor patrimonial aunque la cubierta metálica sea reciente. Hasta cierto punto es discutible que se permitan actuaciones como la ejecutada de la rampa, al parecer valorada en 6000 euros.
Es una intervencion que también pone de relieve la nula gestión de los espacios culturales municipales para realizar exposiciones, charlas o encuentros ciudadanos ¿Que fue de la casa de las campanas, Mugartegui, Teatro principal etc...? ¿Y del Pazo da Cultura donde una supergerente cobra un supersueldo?
Churruchao.
6.000 euros la rampa?? Támosches bos! Yo lo que quiero resaltar era precisamente eso que afirmas sobre obra centenaria. Al principio lo ví como una aberración sin estética ninguna, pero una vez dentro se observa que la rampa es un añadido que no toca la fisionomía original del Palco, sirviendo de encuentro con la gente, haciendo una función de invitar a subir y disfrutar del Palco.
No lo veo como un elemento permante la rampa, pero sí que me ha gustado esa puesta en escena del Palco,tan olvidado durante muchos años.
Lo de la superagente del Pazo es para escribir un libro Churruchao. ¿A qué se dedica? ¿justifica su salario? Veo que estás en todas ;-)
Un saludo
Como diría el otro si y no lo del encuentro de la gente. Pero hay que reparar que un palco de música es una infraestructura muy especial y su significado es precisamente el de discriminar y evitar el acceso a quien no es músico. Otra cosa sería un mirador, un bajo, soportal etc.
Churruchao
Cierto. Pero yo lo estoy viendo desde el punto de vista de reclamo del abandono y olvido del Palco de la Música. Y en ese sentido a mí me pareció una buena idea para devolverlo a la actualidad.
Con las estupenda Banda de Música que tenemos no entiendo cómo no se programan más actos en el Palco.
Un saludo Churruchao, un placer leerte
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