Por fin un artículo en la prensa que dice la realidad de la situación pontevedresa, sin partidismos. Lo firma A. Castroverde ante quien me quito el sombrero por molestarse en indagar e investigar con datos el parón inversor en Pontevedra durante todos estos años. Llevo ya años denunciádolo, pero hasta ahora nunca había visto un artículo tan demoledor. Mi reconocimiento a Castroverde. Reproduzco a continuación, sin quitar ni una coma.
http://www.lavozdegalicia.es/pontevedra/2008/10/03/0003_7191915.htm
Presupuestos inaceptables eran justificados porque todo estaba en estudio. Ahora solo se dotan 142 de los 2.746 millones que suman las cinco obras más importantes
Durante años los contribuyentes pontevedreses tuvieron que escuchar un disco rayado de los diputados del PP y del PSOE: no se puede invertir porque todo está en estudio o en proyecto y no es posible volcar fondos en cantidad en la zona de Pontevedra hasta que entremos en fase de obras. Esta situación dio lugar a una larga huelga inversora de Fomento en la que los contribuyentes soportaron con paciencia propia de Job una catarata de estudios, proyectos, trámites y disculpas. Ahora ya no hay pretexto: proyectos como A-57 y el Eje Atlántico están en obras o a punto de entrar en esta fase y, en breve, lo harán también la circunvalación, el AVE a Ourense y la autovía a Vigo. Pese ello, el paisaje presupuestario sigue siendo el mismo.
Durante años los contribuyentes pontevedreses tuvieron que escuchar un disco rayado de los diputados del PP y del PSOE: no se puede invertir porque todo está en estudio o en proyecto y no es posible volcar fondos en cantidad en la zona de Pontevedra hasta que entremos en fase de obras. Esta situación dio lugar a una larga huelga inversora de Fomento en la que los contribuyentes soportaron con paciencia propia de Job una catarata de estudios, proyectos, trámites y disculpas. Ahora ya no hay pretexto: proyectos como A-57 y el Eje Atlántico están en obras o a punto de entrar en esta fase y, en breve, lo harán también la circunvalación, el AVE a Ourense y la autovía a Vigo. Pese ello, el paisaje presupuestario sigue siendo el mismo.
Los políticos se han quedado sin coartada, pero ninguno ha explicado de momento la escasez de partidas para el 2009, un silencio demasiado habitual en un país en el que raramente los responsables públicos se sienten en el deber de irse a casa ante el fracaso o la decepción reiterada. Pero lo cierto es que la ridícula dotación específica para Pontevedra (unos 30 millones de euros) y la insuficiente previsión para el Eje Atlántico de alta velocidad en la provincia (112 millones de euros) son poco menos que una migaja tras años de ver como el dinero se iba a otras comunidades y ni siquiera se gastaban las partida simbólicas que, un ejercicio tras otro, se asignaban a las Rías Baixas.
Los 142 millones del Presupuesto-2009 (23.000 millones de pesetas) quedan a años luz de los 2.786 millones de euros (463.000 millones de pesetas) que cuestan solo las cinco actuaciones más importantes previstas: circunvalación de Pontevedra, Eje Atlántico Catoira-Pontevedra-Vigo, AVE a Ourense, autovía A-57 (conexión con la A-52 en Confurco) y autovía Pontevedra-Vigo.
Los datos del desfase
Algunos datos quizá ayuden a comprender este gran desfase. El Eje Atlántico de Alta Velocidad tiene un presupuesto de 896 millones entre Catoira y Vigo. Pues bien, pese a que fue prometido para el 2007, luego para el 2009 y, más tarde, para el 2010 y el 2011, los Presupuestos estiran su financiación hasta el 2012. Para el año próximo solo van 112 millones, en el 2010 otros 191, en el 2011 otros 331 y en el 2012 otros 62. ¿Por qué Fomento no se vuelca ahora en esta línea que ya tiene, al fin, toda suerte de estudios y proyectos? Es una de las preguntas sin repuesta, pero no la única.
Desde Navidades hasta el verano, Fomento se tomó medio año para sacar en el BOE la licitación de los proyectos de la circunvalación de Pontevedra. De andar deprisa, podría haberlos tenido listos para mediados del 2009 y licitar la obra en ese mismo ejercicio. Ahora es muy dudoso que pueda hacerlo. El resultado es que solo se consignan 50.000 euros para una obra que cuesta 100 millones.
Algo parecido ha sucedido con la autovía A-57 Pontevedra-O Confurco, si bien en este caso se mandó licitar un tramo después de las elecciones y, de haber actuado con eficacia, habría margen para empezar la obra en el 2009. El resultado: se consignan 1,2 millones para una obra que cuesta 424. En la autovía Pontevedra-Vigo, prometida para el 2010, al igual que la anterior, solo hay 250.000 euros para el proyecto en una obra que cuesta 222 millones.
Y el AVE a Ourense deberá conformarse con medio millón de euros para redactar el proyecto. Dado que su coste es de 1.400 millones, la promesa de tenerlo a punto en el 2012 parece ya un chiste de mal gusto.
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