¿Y si el Gobierno vuelve al ‘ladrillo’ para esquivar la recesión?

Excelente artículo de Cárlos Sánchez recogido en ElConfidencial.


Zapatero tiene que resistir las presiones. Tiene que evitar la tentación de recurrir de nuevo al ladrillo para esquivar la recesión. Sería un error garrafal volver a confiar en la construcción para salir de la crisis. Hay que poner en marcha un nuevo modelo productivo; eso es lo importante. No hay que volver a caer en los errores del pasado". Esta apasionada reflexión la hizo hace unos días, en voz alta, un veterano dirigente político curtido en mil trincheras, que conoce como pocos las bambalinas del poder.

Me refiero al poder socialista, no al menguante poder de la oposición, que no ha sabido capitalizar políticamente esa extraña operación de los 150.000 millones de euros que continúan siendo una ilusión óptica. Vamos a ver, si la operación no es un plan de recate de la banca, como sostiene en público David Vegara, ¿por qué el Gobierno no hace llegar ese dinero a los bancos al tipo de interés oficial para que éstos, a su vez, lo canalicen y distribuyan entre sus clientes sin aguardar la noche de los tiempos? Es decir, sin esperar a que continúen cerrándose cada día cientos de empresas ahogadas por falta de crédito.
Más allá del debate político entre dirigentes socialistas, este pulso es uno de los más interesantes de los últimos tiempos en términos de estrategia económica, toda vez que pone de manifiesto dos formas de entender la actuación del Gobierno. El corto plazo, representado por quienes quieren volver a poner en marcha la maquinaria de la construcción, y el medio y largo plazo, simbolizado por quienes sostienen que aunque la crisis sea más dolorosa en términos de empleo, lo importante es poner las bases para regenerar el tejido industrial con la vista puesta en ganar productividad, el gran agujero negro de la economía española.

Falsas liberalizaciones

En este debate hay quien se acuerda de Miguel Boyer, que a mediados de los ochenta, en el primer Gobierno de Felipe González, puso las bases de la burbuja inmobiliaria con su agresiva política fiscal en materia de vivienda. No solamente liberalizó falsamente los alquileres, sino que calentó los precios permitiendo deducciones fiscales que ningún Gobierno se ha atrevido a eliminar por razones electorales.

Los resultados de aquellas medidas no han podido ser más pobres. En 1981, el porcentaje de viviendas en alquiler respecto del total, era del 20,8%, mientras que hoy apenas el 9,3% de los pisos son arrendados. Por el contrario, el porcentaje de viviendas en propiedad es ahora del 86,3%, cuando hace 15 años era del 73,1%, lo que revela el fracaso de las medidas ‘liberalizadoras’ para abaratar precios. Sin embargo, todavía hay quien cree -y de ahí las presiones sobre el Gobierno socialista- que la única solución es estimular la construcción de viviendas mediante el aumento de las deducciones fiscales, lo que tendría efectos benéficos sobre el bolsillo de las familias, que así estarían en condiciones de absorber más rápidamente ese millón de pisos que hoy esperan inquilino. De paso, el Estado se beneficiaria vía ingresos por la mayor actividad económica y la consiguiente liberación de recursos que hoy se destinan a financiar el desempleo.

Acierta Zapatero cuando se niega a hacer recortes sociales. Es, desde luego, mejor dejar funcionar los estabilizadores automáticos para mantener niveles mínimos de renta de los trabajadores, que hacer los recortes que aprobaron los anteriores gobiernos de la democracia a las primeras de cambio. Pero yerra cuando se olvida de ensanchar la oferta económica y, en su lugar, se limita a gobernar la demanda con medidas que han dejado seco al erario público. (...)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cesar, a ver si haces un post comentando el problema de los bomberos, que es un tema de seguridad ciudadana muy grave que nos afecta a todos. Por si no lo sabes solo hay 4 bomberos trabajando en Pontevedra, en fin, IM-PRE-SIO-NANTE. FDO: MARCOS

Sísar dijo...

Gracias por el comentario Marcos. Hasta donde se hay más de 4 bomberos, el problema está en los servicios y equipamiento y déficit de personal también.

Desde fuera es muy difícil hacer una valoración de un conflicto interno. No obstante ya dejé dos posts en su momento comentándolo: http://cesarabal.blogspot.com/2008/04/guillerme-ya-son-muchas.html

Y me hice eco el mismo día del vídeo en Youtube de los bomberos de Pontevedra que es muy gráfico. Recomiendo verlo: http://cesarabal.blogspot.com/2008/05/el-vdeo-reinvindicativo-de-los-bomberos.html

Un saludo

Anónimo dijo...

El problema es que la crisis es financiera no del ladrillo.
Tomalaacsitos.

Sísar dijo...

Como dijo Montoro en España se da la crisis perfecta y lo suscribo. Al déficit estructural de la economía española se ha unido la crisis financiera internacional. La ralentización, cambio de ciclo en el paro, etc. vienen desde el año pasado en España. A todo esto se ha unido la crisis de las hipotecas "Ninja" que ha salvado al gobierno en términos de justificación y argumentos.

Un saludo Tomalacasitos

Anónimo dijo...

Camps coloca a dedo al hijo de su consejero de Educación.
Jaime Font de Mora es, desde mayo pasado, jefe de gestión interna de la Ciudad de la Justicia de Castellón. Un puesto para el que ha sido elegido a dedo, pues no ha mediado concurso. Se trata del hijo de Alejandro Font de Mora, el polémico consejero de Educación de Francisco Camps encargado, entre otras cosas, de imponer la normativa por la cual Educación por la Ciudadanía se imparte en inglés. La sospechosa colocación del hijo del político ha generado las denuncias de la oposición, que califican de “escandaloso” que se cree “una nueva plaza” a medida del hijo del consejero “para cobrar más de 3.000 euros al mes”.