Ya todo nos da igual

Durante muchos años nos llevan mareando la perdiz con el futuro de los edificios administrativos que quedarán vacíos en la ciudad, sin resolver ninguno ni estrucuturar nada.

Uno de ellos es el edificio de Sanidad, en la Avenida de Vigo, en donde primero el BNG estaba sin ideas y luego el Psoe, por medio de Teresa Casal, propuso derribarlo y construir viviendas para financiar el coste de la urbanización de Campolongo.

Derribar un edificio de estilo colonial de primeros de siglo es siempre una mala opción Teresita.

Pero no quiero incidir en eso que también da para mucho, sino en cómo de repente se han cargado el acuerdo, y ahora la Xunta ha decidido reaprovecharlo para convertirlo en una nueva sede judicial de la ciudad debido a que el inmueble de A Parda se ha quedado pequeño y vienen en camino un nuevo juzgado de Violencia de Género y nuevas salas. Se habla de que sería la Fiscalía la que se traslade al edificio de la Avenida de Vigo. Todo esto sin comunicado oficial y enterados los ciudadanos a través del Faro de Vigo, sobre una visita del conselleiro de Presidencia, Méndez Romeu, a las instalaciones.

Observen ahora, a continuación, la siguiente foto correspondiente a los barrios de A Eiriña con A Parda unidos por el nuevo puente que Mosquera quiere acelerar (lo ha retrasado tántos años!!!)con motivo de la llegada de las obras del AVE.

Esta foto está sacado del foro Skyscrapercity en la sección dedicada a Pontevedra en donde se debate sobre el futuro de esa zona. Aunque alguno de los edificios planteados es de muy difícil ejecución (mínimo de 8 m. de proximidad a las vías) si es muy interesante analizar con detenimiento el solar marcado en interrogante.

Ese solar fue dejado en su día para ampliación del edificio de Justicia construido en época de Juan Luis Pedrosa y así quedó el asunto, sin moverse. Ahora que se queda pequeño, nuestra ceguera piensa en la dispersión mientras los listos de la clase, que en este caso es Vigo, están a punto de inaugurar el mejor complejo judicial de Galicia denominado Ciudad de la Justicia.

¿Saben ustedes cómo se empezó a gestar este proyecto?

Pues con eso que yo denomino fuerzas vivas y que en Pontevedra no existe. Un grupo de abogados entre los que había miembros del colectivo Justicia y Sociedad se reunieron y planificaron el proyecto en 2001 con la ayuda de un político experto en temas jurídicos. A través de un concejal vigués del Grupo Popular lo llevaron a Pleno y así hasta hoy.

Eso es mentalidad de ciudad, de capital y me quito el sombrero por saber hacer las cosas bien. Hasta el solar en el que ese grupo había ideado el proyecto se ha cumplido, en la calle Lalín. Un buen proyecto que implicó a toda la sociedad viguesa y con el que no estoy de acuerdo pero que felicito por parirse desde las entrañas de una ciudad.

Aquí en la Pontevedra dormida, la resignada, ya todo nos da igual.