De todas estas entrevistas uno siempre extrae pensamientos y opiniones muy razonables, de la calle, con mucho sentido común y que más de uno siempre nos hemos preguntado.
Esta vez destaca el distinto trato dado a la propia casa de su familia y el chalet de los Saéz Díez (habitual debate en este blog y en el de Brugal):
Para él es un orgullo que el Chalé de Fontoira, donado por la familia al Concello cuando falleció su padre, fuera trasladado piedra a piedra al Campo do Boi en la etapa del ex alcalde Rivas Fontán, y que hoy perviva como sede de los servicios sociales municipales. El solar que ocupaba en la esquina de Cobián Roffignac con la calle Secundino Esperón, hoy renombrada como rúa do Rouco, tenía un gran valor inmobiliario. «Pero el chalé nos parecía una pena destrozarlo, porque es de piedra de cantería y fue proyectado por Gómez Román, discípulo de Palacios». Con la donación negociada con el Ayuntamiento consiguieron que se conservara y José Carlos Fontoira lamenta que la casa de los Sáez-Diez, frente a Santa María, «que era tanto o más bonita que la nuestra», no tuviera la misma suerte y sucumbiera a la piqueta.
2 comentarios:
Estais en todo. Saludos
Churruchao
Gracias Churruchao, un placer siempre leerte. Un saludo
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