Menuda vergüenza Casal

Tú miedo, Teresita, te ha hecho contratar un sicario para enviar cartas al Diario y a los blogs. No te preocupes que ya sé quien se esconde detrás, tan solo era cuestión de tiempo averiguarlo.

Mientras sigues preocupada en todo lo que se publica y controlando su contenido, tu incapacidad nos hace tener que lamentar cosas como ésta. La Balaustrada, apenas inaugurada hace unos meses, con una histórica remodelación por toda su polémica y años de obras, presenta ya este aspecto.

Esos técnicos en los que te has basado para situar la Balaustrada de esta manera
y cargarte un emblématico espacio del Casco Histórico con un sorpredente permiso verbal de Patrimonio en su día, no debieron reparar en la luz del sol al cambiar su orientación. No quiero ni pensar cómo estará cuando tenga algún año. Solo se me ocurre una palabra y es VERGÜENZA.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oportuno o post.
Fíxate tamén no efecto "tsunami" da nova baranda.
Outra cousa. Repara na decoración exterior do Burger King, no Casino Mercantil. Sei dun establecemento ó que non lle chegaron dá-la licencia definitiva por mostrar un cartel que non ía coa "marca" da zona. Xa cerrou despois de estare catro ou cinco anos pagando auga de obra, 200 euros mes.
Pero cambio sí van coa zona os graffitti, especialmente os do cerre do Mercado de Abastos.
De siniestro total.
Un saúdo, Elías.

Sísar dijo...

Inda non pasei pola Praza de Curros Enríquez e polo tanto non podo opinar a través dos meus ollos Elías. Pero coido que se hai unha normantiva é pra todos igual.

O naranxo da baranda non estaría protexido tamén polo Peprica Elías?

RAVACHOL dijo...

Tienen que poner el NAranjo.

Que le pasó a la baranda.

Anónimo dijo...

ou laranxo

Anónimo dijo...

Lo curioso del caso es que ni alcorque dejaron para naranjo o laranxeira.
Con respecto a la decoración del Burguer no hay que rasgarse las vestiduras con la decoración. El primero en imcumplir el PEPRICA fue el Concello al forrar nada menos que con diez farolas de acero inoxidable la interesante cantería del edificio, cuando debían ser de fundición o hierro fundido.