Mayo 2009

Se deja ver mayo como si nadie se lo pidiese, de sopetón, sin previo aviso, como un alarido en medio de la verticalidad. Atrás queda un abril disimulado, forzado y maltratado. Ahora semeja que ya estemos todos un poco más tocados, con “gripe del cerdo” o “gripe A” cercándonos, los más de 4 millones de parados y el fastidio de apreciar que esto sólo es el inicio.

Mayo se plantea como un mes en el que algunos harán repaso de si valieron la pena ciertas actitudes, sobre todo la actitud ego centrista de olvidar al prójimo. Pronto comenzará a atacarnos de manera cargante el polen y las moscas, al tiempo que la moral decrece, sobre todo la moral de los sin trabajo que ven como la recesión y las palabras vacías de los políticos hacen mella más y más, sin remedio. Asoma mayo con sol y paraguas, porque abril ya lo hizo: Cosas del cambio climático que también se nota apresurado a la par que contraído, como una rata metida en una caja de zapatos made in China.

El minutero pasa deprisa, a veces, tan deprisa que ya no sabes si vienes o si vas, o si vives algo virtual o algo real, o si el mes que comienza va a ser el que te traerá la suerte que tanto necesitas o, por el contrario, la mala suerte de la que sueles gozar. Nacemos y nadie nos advierte de que llegada una edad los años pasan como si fuesen décadas: Hoy mayo de 2009, dentro de nada, mayo de 2012. Sí, quizás sea algo implícito, la vida, me refiero. Esta vida inicua, sucia, rápida e inconmensurable. Tal vez sea cosa del stress que padecemos a consecuencia de que los días se hayan vuelto lapsos y los meses anécdotas que apenas logramos ubicar en nuestro calendario de neuronas inclementes. Sin duda deberíamos vivir mucho más despacio, intentando disfrutar de una tacita de café, de un “hola” con apretón de manos, de los diálogos que nos perdemos por motivos de ir aprisa y corriendo hacia un nicho que en el momento que nos vea llegar dirá: “Ahí viene ése que merece estar donde está por no haber aprovechado su vida”.

Pues sí, ojalá este mes traiga ademanes golosos, flores frescas que tenga todo el mundo el placer de disfrutar. Ojalá sea dulce este mayo que indica todo lo contrario; muchísimas cosas están en nuestras manos para que las cosas mejoren. Los actos importan, los más pequeños aún importan más. A veces nuestros lamentos no son más que falta de lo que hay que tener para que todo mejore, para saber apreciar lo fastuoso de la vida que pasa, claro está, velozmente, como un caramelo de menta a la salida de una guardería, como una noticia sanguinaria que te farfullan al oído con ánimo de atenuar tu esencia... Como un compás de sentimientos incorruptibles que algunos mediocres intentan de mil maneras diferentes echar por la borda, exclusivamente por motivos de obscena e insolente maldad.

Alexander Vórtice

7 comentarios:

Isa dijo...

César, me imagino que querrás decir que llegada una edad las décadas pasan tan rápido como si fuesen un solo año. Sino lo contrario sería mala señal...

Sísar dijo...

Disculpa Isa por no conestarte antes. Como ves tengo el blog un poco abandonado ultimamente pero pronto estará activo como siempre.

El artículo es de mi gran amigo Alexander aunque pienso lo mismo que dices.

Un saludo

Anónimo dijo...

Cesar, a ver cuando haces un post felicitando a Julio Castela,amigo tuyo, por ser uno de los nuevos concejales....

Anónimo dijo...

Bien por Julio. Me alegro por él. Ganamos un buen concejal.

Anónimo dijo...

Aver se agora facemos un post dedicao o superdelegeitor da Xunta en Vigo jejejeje

Anónimo dijo...

No hay post sobre el tema de la capitalidad? No te pronuncias? o ya lo has hecho en el blog de Telmo Martin?

Sísar dijo...

Sí, disculparme todos. Como véis lo tengo parado el blog por motivos personales que nada tiene que ver con lo del delegado. Como bien dices quien quiera saber mi opinión puede entrar en el blog de Telmo y ver todos mis comentarios.

Espero estar de vuelta para la semana con este tema y con el nombramiento de mi buen amigo Julio Castela como concejal.

Un saludo a todos.