Seré muy breve porque no tengo mucho tiempo, sino te aseguro Teresa Casal que te respondía en prensa como mereces.
Resulta que debe andar muy nerviosa nuestra Teniente de Alcalde para que en tres días haya enviado 2 cartas a los medios escritos, la última titulada Un soño pragmatico, que es en la que me voy a centrar.
En ella intenta justificar su apuesta por el Museo da Historia a través de un término economista denominado Sector Quinario, que empiezan a utilizar algunos autores como respuesta a la crisis que estamos viviendo y que, para empezar, dista muy lejos de ser un término internacionalmente aceptado.
Fue Daniel Bell el que propuso su existencia hace décadas, al dividir el sector terciario (servicios) en tres: el terciario propiamente dicho (transporte, servicios menos cualificados y ocio), el cuaternario (bancos, seguros, consultoría), y el quinario, considerado como rama de este o, para otros autores, un sector independiente.
De este quinario formarían parte actividades ligadas a la investigación, a la innovación, al desarrollo, así como a la salud, la moda y el diseño, las artes escénicas, la educación o el gobierno, englobando tanto a los profesionales tradicionales (arquitectura, ingeniería…) como a los del entretenimiento y de las industrias culturales y recreativas (audiovisual, cine, artes escénicas, música, pintura, escultura..) o a aquéllos que dan respuesta a necesidades sociales relacionadas con la mejora de la calidad de vida, el medioambiente, la cultura y la conciliación de la vida familiar y profesional.
Los economistas que defienden la existencia de este sector le dan la máxima importancia a tener una Sanidad basada en la calidad de sus pacientes (espacios verdes y construcción horizontal). Por lo tanto, para empezar no sé que hace usted defendiendo una ampliación de un Hospital caduco en vez de apostar por uno moderno y funcional a la altura de los mejores de Europa.
En Barcelona se ha desarrollado este concepto teórico (sector quinario) para evitar la creciente deslocalización de empresas catalanas. Solo disponiendo de unos cualificados servicios de sanidad, sociales, científicos, técnicos, profesionales, de entretenimiento, recreación y de industrias culturales se podrá competir contra países donde la mano de obra es mucho más barata.
Aquí Teresita, todavía nos falta mucho para completar el sector terciario que definió Bell, al no haber transporte urbano y carecer de ocio de calidad en la Capital. Del Cuaternario mejor ni hablar. Hay que generar suelo industrial y atraer las empresas. No creo que debas recurrir a estos articulillos para tus guerras con Louzán porque haces un ridículo espantoso. Y no es la primera vez.
Resulta que debe andar muy nerviosa nuestra Teniente de Alcalde para que en tres días haya enviado 2 cartas a los medios escritos, la última titulada Un soño pragmatico, que es en la que me voy a centrar.
En ella intenta justificar su apuesta por el Museo da Historia a través de un término economista denominado Sector Quinario, que empiezan a utilizar algunos autores como respuesta a la crisis que estamos viviendo y que, para empezar, dista muy lejos de ser un término internacionalmente aceptado.
Fue Daniel Bell el que propuso su existencia hace décadas, al dividir el sector terciario (servicios) en tres: el terciario propiamente dicho (transporte, servicios menos cualificados y ocio), el cuaternario (bancos, seguros, consultoría), y el quinario, considerado como rama de este o, para otros autores, un sector independiente.
De este quinario formarían parte actividades ligadas a la investigación, a la innovación, al desarrollo, así como a la salud, la moda y el diseño, las artes escénicas, la educación o el gobierno, englobando tanto a los profesionales tradicionales (arquitectura, ingeniería…) como a los del entretenimiento y de las industrias culturales y recreativas (audiovisual, cine, artes escénicas, música, pintura, escultura..) o a aquéllos que dan respuesta a necesidades sociales relacionadas con la mejora de la calidad de vida, el medioambiente, la cultura y la conciliación de la vida familiar y profesional.
Los economistas que defienden la existencia de este sector le dan la máxima importancia a tener una Sanidad basada en la calidad de sus pacientes (espacios verdes y construcción horizontal). Por lo tanto, para empezar no sé que hace usted defendiendo una ampliación de un Hospital caduco en vez de apostar por uno moderno y funcional a la altura de los mejores de Europa.
En Barcelona se ha desarrollado este concepto teórico (sector quinario) para evitar la creciente deslocalización de empresas catalanas. Solo disponiendo de unos cualificados servicios de sanidad, sociales, científicos, técnicos, profesionales, de entretenimiento, recreación y de industrias culturales se podrá competir contra países donde la mano de obra es mucho más barata.
Aquí Teresita, todavía nos falta mucho para completar el sector terciario que definió Bell, al no haber transporte urbano y carecer de ocio de calidad en la Capital. Del Cuaternario mejor ni hablar. Hay que generar suelo industrial y atraer las empresas. No creo que debas recurrir a estos articulillos para tus guerras con Louzán porque haces un ridículo espantoso. Y no es la primera vez.
1 comentarios:
Un quinario también es una serie de cinco misas, como la novena que son nueve.
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