Paseando por mi ciudad me encontré con este horrendo elemento desintegrador con el entorno y su historia.Unas letras más propias de una web de Internet que quiere destacar en el ciberespacio, que de un entorno monumental que quiere señalar una zona musealizada.
Sobresale esa C fuera de la línea marcada por la entrada al Museo y rompe con el livianismo con que parece que han querido dotar a esta histórica vía.
Es un detalle de bajo nivel, de los que me gusta comentar, pero que esconde detrás una serie de chapuzas y carencias que voy a recordar, sobre todo después de observar esos paneles gigantes que adornan la Avenida de Santa María.
Así avanzaba la obra de la reforma de la Avenida de Santa María cuando de repente un iluminado se dio cuenta de que debajo había restos arqueológicos (iluminado va por Teresa Casal y por el arqueólogo municipal Xoan Carlos, que no se me olvide nombrarlos) al proceder a la instalación de la canalización del saneamiento.
Hecho que puede pasar desapercibido en esta prensa y sociedad pontevedresa acomodada o adormecida (yo que sé!) que prefiere descansar toda responsabilidad en el político, pero no para algunos ciudadanos que no nos resignamos a ser sujetos pasivos de tanta desfeita.
Tan solo hay que bucear un poco en las hemerotecas para encontrar que hasta el propio Cesáreo Mosquera, cuando era concejal responsable del Centro Histórico, ya preveía que las Torres Arzobispales se situaban ahí (11 de Marzo de 2007, VER) y que los resultados arqueológicos encargados a la empresa Tomos Arqueoloxía y dirigidos por el arqueólogo lugués Javier Chao anunciaban la existencia de unos muros que bien podrían ser los pertenecientes a las antiguas Torres Arzobispales de la ciudad de Pontevedra (2 de Diciembre de 2007, VER).
Lo mejor de todo es que esos muros musealizados continuan y fueron descubiertos de casualidade cuando ya se había cubierto la zona más aledaña a la Basílica de Santa María.
Esa C y esas letras resumen una política errática, sin rumbo, basada en el día a día y en aparecer en prensa más que el socio con el que cogobiernan. Una obra sin pies ni cabeza que luego fue cargado a los fondos del Plan E para sacarla adelante de cualquier manera, ante la imperiosa necesidad de intentar vender algún logro de cara a los próximos comicios municipales.
Sobresale esa C fuera de la línea marcada por la entrada al Museo y rompe con el livianismo con que parece que han querido dotar a esta histórica vía.
Es un detalle de bajo nivel, de los que me gusta comentar, pero que esconde detrás una serie de chapuzas y carencias que voy a recordar, sobre todo después de observar esos paneles gigantes que adornan la Avenida de Santa María.
Así avanzaba la obra de la reforma de la Avenida de Santa María cuando de repente un iluminado se dio cuenta de que debajo había restos arqueológicos (iluminado va por Teresa Casal y por el arqueólogo municipal Xoan Carlos, que no se me olvide nombrarlos) al proceder a la instalación de la canalización del saneamiento.
Hecho que puede pasar desapercibido en esta prensa y sociedad pontevedresa acomodada o adormecida (yo que sé!) que prefiere descansar toda responsabilidad en el político, pero no para algunos ciudadanos que no nos resignamos a ser sujetos pasivos de tanta desfeita.
Tan solo hay que bucear un poco en las hemerotecas para encontrar que hasta el propio Cesáreo Mosquera, cuando era concejal responsable del Centro Histórico, ya preveía que las Torres Arzobispales se situaban ahí (11 de Marzo de 2007, VER) y que los resultados arqueológicos encargados a la empresa Tomos Arqueoloxía y dirigidos por el arqueólogo lugués Javier Chao anunciaban la existencia de unos muros que bien podrían ser los pertenecientes a las antiguas Torres Arzobispales de la ciudad de Pontevedra (2 de Diciembre de 2007, VER).
Lo mejor de todo es que esos muros musealizados continuan y fueron descubiertos de casualidade cuando ya se había cubierto la zona más aledaña a la Basílica de Santa María.
Esa C y esas letras resumen una política errática, sin rumbo, basada en el día a día y en aparecer en prensa más que el socio con el que cogobiernan. Una obra sin pies ni cabeza que luego fue cargado a los fondos del Plan E para sacarla adelante de cualquier manera, ante la imperiosa necesidad de intentar vender algún logro de cara a los próximos comicios municipales.
2 comentarios:
Bienvenido a casa. Ya ves que todo sigue más o menos igual que siempre
Tengo la misma opinión pero quiero verlo primero y asegurarme que solo se trata de un túnel con mucha equipación, con dinero de todos claro. Bienvenido, espero asistas con colegas a la berberechada. Saludos.
Publicar un comentario