No salgo de mi estupor, como ciudadano de Pontevedra al leer las declaraciones que durante estos últimos días vienen realizando miembros de Franca Irmandade sobre la politización del loro Ravachol.
No han tardado prácticamente nada en salir con acusaciones hacia el Pp por su postura de no acudir al entierro del Ravachol, por su crítica hacia esta manera de realizar las cosas. Sino entienden qué significa y representa este festejo a lo mejor sería conveniente que, por lo menos, se dejasen asesorar y no decidan unilateralmente sobre una festividad que afecta a todos los pontevedreses.
La crítica, la ironía, incluso la retórica, tan características de uno de nuestros más queridos actos ha sido claramente vulnerada. Le han puesto a nuestro loro un cartel con el lema Puro Lérez. El mismo que ha diseñado el gobierno local para promover sus actuaciones sobre el saneamiento de la Ría.
La tradición emana del pueblo y es deber de los dirigentes conservarla y promoverla haciendo respetar sus valores más esenciales. Uno de estos ha sido flagrantemente violado y puesto al servicio de las causas de un gobierno.
La decisión del Pp de no acudir al evento ha de verse, por tanto, como la defensa de unos valores tradicionales que siempre han ido ligados a nuestro loro: la crítica.
Nada más que decir y sólo desear a todos los pontevedreses que hayan disfrutado de nuestra querida celebración aunque nos duela ver así instrumentalizado a nuestro loro.
The English Really Suck At Beaches
Hace 2 días
1 comentarios:
A la estatua del Ravachol le falta algo: o unos dibujitos, o música, o unas plumas de colores, o una pajarita...¡muy sosa, muy sosa! por lo demás, nada que objetar.
Publicar un comentario