Los vecinos abandonados a suerte

En el pleno del viernes 19 el Pp presentó una moción para criticar la obra de Concepción Arenal y posicionarse de esta manera con los vecinos afectados.
En dicha fantástica plaza, hecha a espaldas de los vecinos, los autobuses desde el primer día tienen que invadir el espacio reservado para los peatones para poder circular, derribando así alguna loseta como posteriormente se pudo comprobar. Pero el señor Mosquera ya se había encargado de afirmar que habían sido los vecinos los que las tiraban. ¿Increíble no? Un concejal diciendo esto de sus vecinos y aún no he escuchado disculpas públicas por su parte.
Pero lo realmente grave de este nuevo episodio que ya vengo denunciando (podéis ver otro post anterior donde tengo las fotos de la plaza) es la excusa del Psoe para que esta moción no saliera adelante. El concejal Luciano Santiago Esperón (en representación del Psoe) explicó la abstención de su grupo alegando "lealtad institucional" hacia sus socios de gobierno, si bien criticó el diseño de la obra.
Oigan ustedes señores del bipartito. ¿Qué es la lealtad institucional?
La institución a la que ustedes pertenecen representa la voluntad de los vecinos de Pontevedra. Están ahí para servir a sus intereses, escuchar sus quejas y demandas y solucionarlas en la medida que sea posible. ¿En qué momento se han olvidado del pueblo y han pasado a defender la erótica del poder? Porque, no nos engañemos, desde el preciso momento en que pronuncian esas palabras han violado el más básico ideal de cualquier político: defender los intereses del pueblo. Han antepuesto su decadente coalición a las demandas de los ciudadanos de Pontevedra.
El deber de los responsables de esta singular plaza es escuchar a los vecinos (como hicieron y sin mucho caso) y si éstos no están conformes intentar explicarles los porqués de todo este desvarajuste ocasionado. No acusarles ni tacharles de nada por ejercer un derecho primordial.
Unas señoras, preocupadas por el entorno en el que viven y en dónde estudian sus hijos, salen a la calle a recoger firmas para defender lo que creen que es correcto. La dirección del colegio Froebel se ha unido a las críticas y también la de Álvarez Limeses ante la inclusión de los polémicos bolardos en su entrada.
Desde aquí, mi más sincero apoyo y reconocimiento a estos vecinos, a los que el gobierno da la espalda, y ya llevan más de 2.000 firmas recogidas y prometen conseguir muchas más. ¡Ánimo!