Pescanova se marcha por estos miopes políticos

Como todos recordaréis el Partido Popular de Galicia había gestionado y tramitado todo lo necesario para que se instalara una planta de Pescanova en la zona de Muxía, lamentablemente más conocida por algunos como la Zona Cero del Prestige. Un proyecto ambicioso en dónde se instalaría la mayor planta de Rodaballo del Mundo con una inversión inicial de más de 140 mll. de euros. Dicha planta crearía 350 puestos de trabajo directos, de los cuales 200 serán fijos, amén de todo el impulso económico y social para la región.
Pero llegaron estos miopes políticos (por ser condescendiente) y dijeron que era una aberración que se instalara una empresa de estas características en la Costa da Morte. Dijeron que era una cacicada del Partido Popular e intentaron colgarse la medalla de ecologistas. Lo que ellos no sabían, o mejor dicho, intentaban ocultar a la ciudadanía de a pie, es que dicho proyecto contaba ya en su día con los informes favorables de Medio Ambiente y de la Unión Europea.
Y Pescanova, que en esto no tiene nada de culpa, se pregunta muy seguramente cómo es posible que se juegue así con el futuro de miles de familias y con la estabilidad y el futuro económico de una empresa de ámbito privada pero de bandera gallega. El tiempo en economía es uno de los factores más a tener en cuenta y una de las claves de la ventaja competitiva en las empresas. Aún así Pescanova espero varios meses renegociando con el bipartito una salida. Ante la miopía política y cero clave país de estos dos personajillos han decidido en el día ayer aceptar la propuesta de nuestro país vecino Portugal para construir la planta en Mira (Coímbra) convirtiendo a Portugal en el primer productor mundial de Rodaballo. El Gobierno Luso ha declarado de interés nacional el proyecto y ha sido defendido por los ministerios de economía y de pesca. Asimismo las subvenciones llegarán hasta el 50% y han tramitado todo en un tiempo récord de seis meses.
El protocolo de entendimiento suscrito ayer en Lisboa sobrepasa, por otro lado, los términos puramente productivos y económicos, porque la tecnología y la investigación que precisará el proyecto vendrán de la mano de las Universidades y Centros Marinos Lusos.
Todo el empuje económico-social de un proyecto de esta envergadura perdido por unos sinvergüenzas de la política que no hacen más que engatusarnos con la reforma del Estatuto y saciar sus intereses electoralistas. Esto es lo importante. Esto es la política. Dar soluciones, proyectos, prosperidad, financiación, recursos, medios, etc. Lo otro pertenece a un pasado oscuro y medieval que creía que se había superado pero, que visto lo visto, todavía permanece en algunos partidos.
Aún recuerdo a Beiras cuándo se oponía a las autopistas gallegas alegando que era clavarle un puñal al corazón de nuestra tierra.