El caos total.

Reina Victoria sólo será de entrada al casco urbano y la avenida da Coruña se cierra en su totalidad.

Dos de los principales accesos del tráfico rodado al centro de la ciudad quedarán anulados, o al menos restringidos, a la circulación desde el próximo lunes debido a las obras de reforma urbana.

La calle Reina Victoria, que con el cierre de Rosalía de Castro se había convertido en una de las vías de entrada básica, quedará limitada desde ese día a un único carril. Por su parte, la avenida da Coruña, en el barrio de O Burgo, se cierra por completo.(...)

En ninguno de los dos casos se establece un plazo concreto de cierre, pero se estima que no será menor de quince días, lo que vaticina una nueva oleada de atascos y dificultades en los viales alternativos, como General Rubín y Fernández Ladreda en el primer caso, y la rúa da Santiña y Luis Otero, en el segundo.

El cierre de un carril en Reina Victoria comenzará el lunes con la eliminación de la calzada en dirección hacia la rotonda de San Roque. Se permitirá la circulación en sentido contrario, hacia el Palacio de Justicia, para instalar bajo el pavimento nuevos servicios subterráneos.

El concello informó ayer de que se "garantiza el total acceso a garajes en todas las calles de alguna manera afectadas, y los encargados de obra tienen la orden municipal de facilitar los movimientos imprescindibles de los vecinos de estas calles".

En todo caso, todo apunta a que a partir del lunes, circular por todo es ámbito será aún más complejo, si cabe, que en la actualidad, especialmente en viales por los que se pretende desviar la circulación, como General Rubín, Gagos de Mendoza, el tramo abierto de Rosalía de Castro y Palamios.

O Burgo
Por su parte, el mismo día se cerrará en su totalidad la avenida da Coruña, entre Pasarón y la glorieta de O Burgo. Este vial se encuentra en obras desde hace semanas y ahora se efectuarán actuaciones más profundas, que obligan a su cierre, así como el de las calles perpendiculares Manuel Murguía y Alejandro Sesmeros.

El tráfico se tendrá que desviar por la avenida de Compostela, y para la circulación más interior se emplaza a los conductores a utilizar la rúa da Santiña, poco adecuada para absorber grandes tráficos. Estas medidas se aplican en medio de las quejas ciudadanas por estas obras y desde algún sector se ha cuestionado ya que ambas calles se cierren a la vez y no de forma más escalonada.

Increíble falta de planificación durante ocho años ininterrumpidos de mandato. Pontevedra sumida al colapso y bloqueo total ante la mirada pasiva y permisiva del Psoe.