PONTEVEDRA ASERTIVA

Usted se sienta en un restaurante a cenar. Cuando el camarero le trae lo que ha pedido, se da cuenta de que la copa está sucia, con marcas de pintura de labios de otra persona. Usted podría:

a) No decir nada y usar la copa sucia aunque a disgusto.

b) Armar un gran escándalo en el local y decir al camarero que nunca
volverá a ir a ese establecimiento.

c) Llamar al camarero y pedirle que por favor le cambie la copa

¿Que creen Vds que Pontevedra ha elegido en las pasadas elecciones?. Los resultados son los que son. Numéricamente los votos de socialistas y nacionalistas suman trece, por lo que podríamos optar por la decisión: a) “es decir no decir nada y usar la copa sucia aunque a disgusto” y este es el sentimiento generalizado cumplir que se palpa en la calle. Se acepta porque en democracia actualmente es la norma a, pero Pontevedra tendrá que beber en esa copa ya usada de ocho años de inoperancia e incumplimiento. El “nuevo maquillaxe” socialista en un nuevo equilibrio nos hará creer durante muy poco tiempo que nos han cambiado la copa de la que durante cuatro años tendremos que beber de las decisiones que nos atañen. Después de ocho años de lo mismo, el ciudadano tiene el presentimiento de que las negociaciones que llevan socialistas y nacionalistas se ciñen meramente a una cuestión: el poder y reparto del mismo, y dudamos que se traten problemáticas que atañen a nuestro futuro tales como que si la condición para pactar es El desarrollo del PGOUM, las variaciones o rectificaciones lógicas en una reordenación del trafico pésimamente diseñado y que las distintas plataformas ciudadanas en contra del mismo ya nos hemos manifestado, el traslado de ENCE, el desarrollo de suelo industrial, aparcamientos y un largo etc.. Inequívocamente se trata solo del poder y su reparto.
Optar por la opción A), es optar por la posición pasiva, poco asertiva, en la que los miembros de una ciudad nunca deberíamos caer, porque el pasotismo nos hará caer en la equivocación y reconocer que además del voto no tenemos derecho a tomar posiciones u opiniones.


La opción C) no consiste en querer que las personas sean unas quejicas y acusadoras, sino a enseñar que la gente tiene derecho a defender sus derechos ante situaciones que a todas luces son injustas, en una palabra, es ser asertivo.

Injusto, aunque la normativa así lo diga, es que nos vuelvan a gobernar las mismas ideas, los mismos gobernantes, las mismas posiciones cuando la balanza está desproporcionadamente desequilibrada ante una opción de cambio tan numerosamente solicitada.

No sabemos que patrón ni que concepto nos va a gobernar. porque esa presunta mayoría aún pensando que ha votado a la izquierda no saben a que modelo de ciudad has apostado si al “modelo de ciudad que han implantado durante 8 años de modo implacable los nacionalistas con el consentimiento socialista” o “la incógnita surgida del reparto del poder municipal que surja de las nuevas negociaciones” de las que solo sabemos que Cesáreo Mosquera sirve el café tan bien como coloca un bolardo en una esquina.

Nosotros proponemos lo que venimos a decidiendo hasta ahora que “Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.

Gregorio A Andion
Pontevedra Activa

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