El Botellón de Pontevedra a debate

Después de tener una entrevista teléfonica en Radio Voz que me salió horrible ya que me pilló en la calle y con el camión del agua al lado mía os voy a comentar lo ocurrido en la rueda de contactos iniciados por Guillerme Vázquez con las distintas organizaciones políticas juveniles de Pontevedra.

El ambiente fue muy distentido en una reunión que se alargó por espacio de hora y media buscando puntos en común. Las tres organizaciones estamos de acuerdo en que no hay que criminalizar al botellón pero diferimos Juventudes Socialistas y Novas Xeracións en la manera de abordar el fenómeno en cuestión.

Mientras Galiza Nova a puesta por su traslado a la zona del Recinto Ferial indicando que está próxima al centro y que así no se molestaría a los vecinos, tanto JJ.SS. como NN.XX. creemos que ésta medida no es efectiva en cuanto que los jóvenes sería el último lugar a donde irían.

Guillerme descarta la opción de mayor presencia policial porque ésta ya existe y es incapaz de realizar su trabajo. Aquí es el principal punto de desencuentro, ya que por mucho que me insistan de que ya la hay, yo no la veo por ningún lado y en cuanto que hay secreta ésta se dedica a multitud de labores dónde el botellón sólo es una más.

Yo creo que el problema es la óptica con el que se mira. La presencia en sí no aporta nada, sólo un poco de intimidación quizás y a algunos (siempre visto de esta manera) incluso los envalentonaría. Nosotros apostamos por un diálogo continuo de los agentes con los partícipes del botellón siempre ofreciendo colaboración y ayuda en caso de algún incidente. Están ahí por nuestra seguridad y no para reprimir ninguna acción.

Muchos jóvenes de nuestra ciudad, en verano visitan la villa de Sanxenxo o Portonovo y practican el botellón. Allí yo he podido comprobar como los agentes te piden el DNI, sólo a modo informativo, y te indican que en cuanto termines que por favor recojas todo sino te expones a una multa. Ese simple diálogo crea una responasibilidad en el individuo que observa y entiende el ejercicio de su actividad y las consecuencias derivadas de ella.

Para llevar esta a cabo hay que dotar de una unidad específica dedicada a controlar el botellón. Perseguir al vándalo y proteger al cívico. Ésa es la característica principal de una sociedad de libertades.

La opción del recinto ferial no la veo como eficaz pero tampoco nos oponemos a ella. Se puede intentar potenciar esa zona pero sin prohibir la práctica del botellón en ningún lugar.

La impresión personal que me dio fue que el pacto social se fundamenta en traslado al Recinto o no hay pacto, dejando a las otras organizaciones como responsables de su ubicación en esa zona.

Nosotros aportamos los siguientes pequeños pasos firmes que se pueden dar en busca de un equilibrio enre la diversión y el descanso de los vecinos.

- Acostumbrar a los partícipes del Botellón a presencia policial en las zonas del botellón, no con el objetivo de reprimir sino para proteger nuestra salud, que no se produzcan incidentes y vigilar que los menores no participen de estos actos, así como impedir el consumo de otras sustancias ilegales. Es muy importante hacer llegar bien este mensaje a los jóvenes para que no se vean acosados. En el municipio de Sanxenxo esta medida ya se ha puesto en marcha con excelentes resultados. Los agentes identifican a los jóvenes con el objetivo de que recojan la basura generada y ofrecen una cercanía ante posibles altercados producidos por vándalos que se aprovechan de la multitud para hacer sus fechorías.

- Aumento de contenedores y una correcta información entre los jóvenes de la importancia de su uso.

- La campaña Non sexas Dummie recientemente eliminada por la Xunta nos parece muy adecuada; seguir fomentándola para que los jóvenes sean conscientes de su cantidad de alcohol en sangre y de los efectos que ello conlleva.

- Instar al uso de vasos de plástico y no de cristal.

Más a medio plazo proponemos las siguientes medidas:

- Crear una Casa de la Juventud, un auténtico centro social dónde los jóvenes donde puedan desarrollar actividades de todo tipo.

- Campaña “Visita nuestra ciudad”. Esta campaña consistiría en organizar cada fin de semana visitas a otras ciudades. Se dispondría de buses para ir y venir a una hora determinada y se fomentaría el encuentro con jóvenes de otras ciudades. Se puede buscar financiación instando a participar de ella a bares y pubs que a buen seguro estarían encantados de recibir a toda esta clientela.


- Cursos de educación cívica y de salubridad en centros escolares, tanto para niños como para adultos.

- Crear algún acto organizado para ir concienciando a la juventud sobre un comportamiento cívico. Carpa y música en zona despoblada y contenedores donde se inste a los jóvenes a recoger todo y a no usar vasos de cristal, además de proporcionar información en la entrada del mismo.