Ahora quitarán los bolardos

Aunque rectificar dicen que es de sabios, en este caso lo veo como un disparate más en cuanto a planificación urbana.

Cuando aún se han instalado los bolardos (que ahora me entero que la gente los llamaba mosquerines debido a que fue el concejal Mosquera que fue el que decidió instalarlos contra viento y marea) en las últimas calles reformadas en esta ciudad, ahora de repente cambian de estrategia y dicen que no sirven, algo que la ciudadanía ha venido demandando durante mucho tiempo y con mucha movilización ciudadana.

Miles de firmas tiradas a la basura y ahora anuncian que serán sustituidos por otros de tubo de acero. Es decir, ¿cambiamos el granito por el acero? Esto me recuerda a cuando a algún iluminado se le ocurrió instalar los bancos de acero galvanizado que ya los están retirando.

No tiene ningún sentido llenar la ciudad de bolardos sean de granito o de acero. La calle Cobian Roffignac está impestada de ellos con la única finalidad de que los coches no monten a la acera. Al no haber suficiente policía local en esta ciudad parece que los ciudadanos de Pontevedra somos unos animales e invadimos las aceras con los coches. Debido a los cuatro incívicos de turno pagamos todos porque así se ahorran la partida presupuestaria correspondiente de tener más policía local.

Tiempo al tiempo con estos nuevos bolardos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

"impestada" incorrecto
"infestada" é o termo correcto...

jejeje, noutro orde de cousas, e como xa comentei no blogue de brugal, considero apropiada a decisión de retiralos, son perigosos.

un saúdo.