No es Navidad

Por muchos villancicos que nos ponga Herrera en la Onda, por muchas luces que enciendan los diseñadores en Madrid, porque algún comercio ya este aburrido de vendernos decoración para nuestros hogares, aunque Freixenet nos amenace con sus burbujas, por mucho que Quintana con su “voto” permita que la Ministra pueda tomar el turrón en su Ministerio,…

Esta es la Ministra que tiene a más de la mitad cabreada, no se como se dice en catalán, de los españoles por la movilidad, por nuestra secuestrada movilidad. Movilidad para ir a trabajar. Movilidad para pasear. Movilidad para ejercitar ese derecho que es desplazarse. Pero cuando se habla de movilidad, los pontevedreses somos grandes entendidos porque cuando se carece de un derecho, es cuando mas se anhela.

La estrategia del actual gobierno “capitalino” es extraordinaria: Antes cuando se tenía una exigencia o una solicitud dirigíamos nuestras iras a un miembro concreto del gobierno, ahora tras el reparto de las competencias ya no sabemos si esto compete al Concejal de Trafico, al de Urbanismo, al de Urbanismo para el asunto de Casco Vello, al de Transportes, todo se mueve en una hojarasca de competencias e incompetencias que licuan sus responsabilidades. Y si no siempre habrá un informe o un técnico para enmascarar la responsabilidad.

Mas allá de mi opinión no vemos una solución clara ni a corto ni a largo plazo que deslumbre una luz en el asunto del trafico y la movilidad sino al contrario todos los acontecimientos que están pasando nos conducen a una indefinición como el trazado del Nudo del Pino, el nuevo puente de las Corrientes, el de la circunvalación, la nueva planificación de la Calle Rosalía de Castro, los nuevos estrechamientos dibujados en la calle Joaquín Costa y tanto otros que han sido nombrados en nuestros anteriores artículos, actuaciones urbanísticas siempre encaminadas a una dinámica de dificultar y entorpecer lo que es la movilidad.

Los pontevedreses empezamos a ser tachados como impuntuales. Llegamos tarde a nuestra cita laborales, familiares y sentimentales y la frase mas oída es: “Esta entrada/salida de Pontevedra esta horrible” y es que tardamos mas desde el nudo del Pino o desde la otra margen del Lerez a los parking del centro que en la otra parte del trayecto digamos a Vigo, Sanxenxo o Villagarcía” sin poder mencionar lo del transporte publico que no existe ni esencia ni consistencia a nivel local.

Galicia se queda sin trenes (de cercanías, o de lejanías) mientras que los vehículos se atascan por las corredoiras alternativas que los romanos nos construyeron. El bocinazo, el improperio y el "¡de Vigo tenías que ser!" son la banda sonora de nuestra película diaria. Todo esto sucede, y aunque me den la compra en bolsas con motivos navideños sé que no es Navidad, pero si lo fuera sé lo que le pedería que me enviase Santa Claus: Paz.

Gregorio Andión
Pontevedra Activa