Los lamentables hechos que están sucediendo en el Tíbet, donde se ha expulsado a toda la prensa internacional y en donde los derechos humanos y las libertades individuales son violadas sistematicamente mientras el mundo mira hacia otro lado, hacen temer a más de uno que estemos ante el germen de unos de los hechos más desgraciados de nuestra historia.

Y es que actitudes como que, después de que hayan pasado ya casi 20 años de la sangrienta represión comunista a estudiantes desarmados en Tiananmen, la Unión Europea todavía siga sin condenar salvaje atrocidad no ayudan en nada a disuadir al totalitarismo de sus violaciones.
Muchos internautas ante el inmovilismo general ya empiezan caricariturizar las próximas olimpiadas con el objetivo de despertar conciencias.
Un Boicot a los Juegos sería la peor de las noticias, aun a pesar de todo lo que acontece. Cientos de miles de occidentales tienen la oportunidad de entrar pacificamente en esa gran nación China y llevar el mensaje de paz, esperanza y libertad a todo ese pueblo. Ahí es la gran oportunidad histórica y donde el diplomacía jugará esá quincena su papel más importante.
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