Desde pequeño he tenido especial simpatía por el Tottenham Hotspur FC, Los Spurs, desde que un tal Klinsmann jugó allí en el llamado "Famous Five": Sheringham, Klinsmann, Barmby, Anderton y Dumitrescu. En los debates con los amigos todos se sorprendían de mi admiración por el Tottenham y yo les explicaba lo espectacular que era ver jugar a Klinsmann, o a Gascoigne y Lineker, más tarde a Campbell, Carrick, etc.
Pero la finalidad de este post es trasladaron la flamante historia que este fin de semana, mientras iba conduciendo, escuché de casualidad en Onda Cero que me puso los pelos de punta y, en ese mismo momento, me dije que lo traería al blog. La escena se produce en medio de la Guerra de las Malvinas con un argentino jugando en Inglaterra. Ahí va:
Marzo de 1982. Gran Bretaña y Argentina se declaran la guerra por el conflicto de Las Malvinas. Todas las miradas se dirigen hacia dos argentinos internacionales que juegan en el Totenham, Osvaldo Ardiles y Julio Ricardo Villa. Pero el caso de Ardiles es sumamente especial porque el primo de Ardiles es piloto en la guerra, el Primer Teniente José Leonidas Ardiles.
Osvaldo Ardiles estaba en el ojo del huracán de la prensa inglesa. Mientras su país y sus vecinos de residencia se mataban a tiros por la soberanía de Las Malvinas, él tenía que seguir siendo profesional y desempeñar su profesión con total normalidad. Estaba entre la espada y la pared. Tanto, que el caso de Ardiles fue la noticia principal de todos los periódicos deportivos de la época, que se preguntaban acerca de qué debía hacer su club y sobre todo, cuál sería el comportamiento del futbolista.
Atosigado por los medios de comunicación, que le preguntaban acerca de su postura en el conflicto, Ardiles tomó una postura tan criticada como valiente. Su respuesta, visceral y sincera, contundente, fue asunto de estado en el fútbol inglés.
- Lo que está pasando es horrible, pero soy argentino y apoyo a Argentina, que es mi pueblo. Vivo en Inglaterra y mi familia también, pero sólo puedo decir que Las Malvinas son argentinas.
Aquellas declaraciones cayeron como una bomba de relojería en Inglaterra. Muchos criticaron con ferocidad al futbolista y exigieron su marcha de la liga inglesa, mientras que otros entendieron que siendo argentino, el deber y el derecho de Ardiles era defender a Argentina.
En medio de todo esto sucede algo trágico para la familia Ardiles, su primo fallece, derribado en combate, el 30 de marzo.
El 8 de abril de 1982, Osvaldo acudió a White Hart Lane, el estadio del Tottenham, tan solo una semana después de que los ingleses derribaran a su primo. Entró en silencio en los vestuarios, se cambió, se calzó las botas y saltó al campo de juego. Los Spurs recibían al Leicester City, y cuando el balón echó a rodar, Osvaldo Ardiles fue el protagonista de una de las anécdotas más recordadas de la historia del fútbol. Cada vez que la pelota llegaba al argentino Ardiles, los hinchas del Lester City gritaban ‘England, England, England’. Ardiles, muy profesional, escuchó jalear a la grada, aunque en ningún momento entró al trapo, perdió la concentración o respondió a las provocaciones. Sin embargo, al cuarto de hora, ocurrió un milagro. Una falta al borde del área a favor del Tottenham y Ardiles se dispone a lanzarla, cuando la hinchada de los Spurs empiezan a replicar a los del City: ’Argentina, Argentina’.
Lo que los fusiles no consiguieron en Las Malvinas, lo hizo posible la hinchada de White Hart Lane.
Como el conflicto se recrudeció Ardiles,más conocido por Ossie entre la grada de los Spurs, negoció su salida de Londres de una manera amistosa y decidió volver a su país bajo las órdenes de Menotti para preparar el Mundial de España 82.
Después de un fugaz paso por el París Saint Germain, y una vez acabó la Guerra de Las Malvinas, Ardiles regresó a tierras inglesas. Allí, lejos de ser recibido con reservas, se le trató como el hijo pródigo que regresaba al hogar. Campeón del Mundo con Argentina en 1978, el ‘Pitón’ Ardiles, el centrocampista cerebral que había hecho campeón de la F.A. Cup al Tottenham en dos ocasiones (1981 y 82), volvió a su hogar. En su segunda etapa como líder de los Spurs, Ardiles no sólo fue un referente para su equipo, sino uno de los futbolistas más admirados y respetados de todo el Reino Unido por su profesionalidad y su humanidad. En 1984, Ossie Ardiles fue básico para que los Spurs conquistaran la Copa de la UEFA ante el Anderlecht, y fue elegido el mejor jugador del partido. Tres años después, abandonó White Harte Lane en lo más alto de su carrera deportiva y fue recalando por varios equipos hasta colgas sus botas en el modesto Swindon Town, en 1991. Después, Ardiles comenzó su carrera como entrenador y ejerció en el país que le había dado todo en lo futbolístico, y llegó a dirigir a varios equipos ‘grandes’ de Inglaterra.
Argentinos e ingleses jamás podrán olvidar el horror y la muerte de Las Malvinas. Una isla perdida que se convirtió, durante 74 interminables días, en un pozo de sangre, muerte y dolor que sacudió 1982. Lo que tampoco olvidarán los argentinos y los ingleses fue al único hombre que les mantuvo unidos mientras sus compatriotas se mataban a tiros.
Pero la finalidad de este post es trasladaron la flamante historia que este fin de semana, mientras iba conduciendo, escuché de casualidad en Onda Cero que me puso los pelos de punta y, en ese mismo momento, me dije que lo traería al blog. La escena se produce en medio de la Guerra de las Malvinas con un argentino jugando en Inglaterra. Ahí va:
Marzo de 1982. Gran Bretaña y Argentina se declaran la guerra por el conflicto de Las Malvinas. Todas las miradas se dirigen hacia dos argentinos internacionales que juegan en el Totenham, Osvaldo Ardiles y Julio Ricardo Villa. Pero el caso de Ardiles es sumamente especial porque el primo de Ardiles es piloto en la guerra, el Primer Teniente José Leonidas Ardiles.
Osvaldo Ardiles estaba en el ojo del huracán de la prensa inglesa. Mientras su país y sus vecinos de residencia se mataban a tiros por la soberanía de Las Malvinas, él tenía que seguir siendo profesional y desempeñar su profesión con total normalidad. Estaba entre la espada y la pared. Tanto, que el caso de Ardiles fue la noticia principal de todos los periódicos deportivos de la época, que se preguntaban acerca de qué debía hacer su club y sobre todo, cuál sería el comportamiento del futbolista.
Atosigado por los medios de comunicación, que le preguntaban acerca de su postura en el conflicto, Ardiles tomó una postura tan criticada como valiente. Su respuesta, visceral y sincera, contundente, fue asunto de estado en el fútbol inglés.
- Lo que está pasando es horrible, pero soy argentino y apoyo a Argentina, que es mi pueblo. Vivo en Inglaterra y mi familia también, pero sólo puedo decir que Las Malvinas son argentinas.
Aquellas declaraciones cayeron como una bomba de relojería en Inglaterra. Muchos criticaron con ferocidad al futbolista y exigieron su marcha de la liga inglesa, mientras que otros entendieron que siendo argentino, el deber y el derecho de Ardiles era defender a Argentina.
En medio de todo esto sucede algo trágico para la familia Ardiles, su primo fallece, derribado en combate, el 30 de marzo.
El 8 de abril de 1982, Osvaldo acudió a White Hart Lane, el estadio del Tottenham, tan solo una semana después de que los ingleses derribaran a su primo. Entró en silencio en los vestuarios, se cambió, se calzó las botas y saltó al campo de juego. Los Spurs recibían al Leicester City, y cuando el balón echó a rodar, Osvaldo Ardiles fue el protagonista de una de las anécdotas más recordadas de la historia del fútbol. Cada vez que la pelota llegaba al argentino Ardiles, los hinchas del Lester City gritaban ‘England, England, England’. Ardiles, muy profesional, escuchó jalear a la grada, aunque en ningún momento entró al trapo, perdió la concentración o respondió a las provocaciones. Sin embargo, al cuarto de hora, ocurrió un milagro. Una falta al borde del área a favor del Tottenham y Ardiles se dispone a lanzarla, cuando la hinchada de los Spurs empiezan a replicar a los del City: ’Argentina, Argentina’.
Lo que los fusiles no consiguieron en Las Malvinas, lo hizo posible la hinchada de White Hart Lane.
Como el conflicto se recrudeció Ardiles,más conocido por Ossie entre la grada de los Spurs, negoció su salida de Londres de una manera amistosa y decidió volver a su país bajo las órdenes de Menotti para preparar el Mundial de España 82.
Después de un fugaz paso por el París Saint Germain, y una vez acabó la Guerra de Las Malvinas, Ardiles regresó a tierras inglesas. Allí, lejos de ser recibido con reservas, se le trató como el hijo pródigo que regresaba al hogar. Campeón del Mundo con Argentina en 1978, el ‘Pitón’ Ardiles, el centrocampista cerebral que había hecho campeón de la F.A. Cup al Tottenham en dos ocasiones (1981 y 82), volvió a su hogar. En su segunda etapa como líder de los Spurs, Ardiles no sólo fue un referente para su equipo, sino uno de los futbolistas más admirados y respetados de todo el Reino Unido por su profesionalidad y su humanidad. En 1984, Ossie Ardiles fue básico para que los Spurs conquistaran la Copa de la UEFA ante el Anderlecht, y fue elegido el mejor jugador del partido. Tres años después, abandonó White Harte Lane en lo más alto de su carrera deportiva y fue recalando por varios equipos hasta colgas sus botas en el modesto Swindon Town, en 1991. Después, Ardiles comenzó su carrera como entrenador y ejerció en el país que le había dado todo en lo futbolístico, y llegó a dirigir a varios equipos ‘grandes’ de Inglaterra.
Argentinos e ingleses jamás podrán olvidar el horror y la muerte de Las Malvinas. Una isla perdida que se convirtió, durante 74 interminables días, en un pozo de sangre, muerte y dolor que sacudió 1982. Lo que tampoco olvidarán los argentinos y los ingleses fue al único hombre que les mantuvo unidos mientras sus compatriotas se mataban a tiros.
4 comentarios:
Impresionante historia!
Fantástica historia Sísar, como afeccionado ao fútbol gustoume coñecela porque non tiña nin idea, da guerra das Malvinas si claro, pero da historia de Ardiles non, por outra banda, ti comentas que tes unha certa predilección polo Tottenham, pois eu decántome máis polo Arsenal como equipo favorito da Premier, e por suposto teño simpatia polo West Ham United, equipo obreiro por excelencia da liga inglesa, ademais as súas cores son coma as do meu equipo, granates !! :)
Un saúdo
Me alegro de que os gustase, gracias. Me llevó su tiempo redactarla cogiendo datos de aquí y de allá y ver vuestros comentarios compensa ese tiempo.
Un saúdo.
Se parece mucho a este artículo:
http://www.igooh.com/notas/el-ultimo-heroe-de-las-malvinas/
Publicar un comentario