Creo que es la primera vez que se da un caso de este tipo: que unos vecinos de Pontevedra protesten in situ sobre una obra en su calle y lleguen hasta el Concello para hacer acudir al Concejal responsable a analizar con ellos los exabruptos de la reforma.
Infinidad de veces he denunciado los excesos, falta de información, falta de planificación, descoordinación, oscurantismo, chulería, sectarismo, etc. etc. en los modos de llevar a cabo la inmensa mayoría de la reforma urbana.
Después de pedir incesantemente durante más de dos años el proyecto de la obra y sus plazos, a los vecinos no les quedó más remedio que actuar de esta manera (recordemos que los de Rosalía de Castro también reunieron firmas en su día) cuando su única información era unos simples carteles carteles pegados en la calle anunciando que a partir del 24 se prohibiría el acceso a los garajes por espacio de diez días. ¿Cómo se le llama a esta manera de actuar?
Al menos Guillerme se atrevió a dar la cara aunque con unas explicaciones muy banales. 10 días para asfaltar de hormigón negro y que fragüe il molto tempo. Increíble pero cierto. Por lo menos han descubierto el concepto de obra por tramos consolidados y se realizará en dos fases.
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