La primera movilización ciudadana

Se anuncia desde las tres federaciones vecinales que si en este mes siguen sin respuesta sobre el transporte urbano desplegarán una acción a tres bandas con alcalde, Xunta y Valedor antes de proceder a las movilizaciones.

Justo cuando ayer hacía mi aportación, hoy la prensa informa de la indignación vecinal ante otra promesa incuplida más de implantar este servicio en el 2008.

Me ha gustado mucho leer los datos en
La Voz de Galicia los datos de cuando teníamos el tranporte urbano y que desconocía.


Casi seiscientos mil viajeros han tenido que utilizar transportes alternativos al bus urbano desde que se suprimió el servicio de las calles de Pontevedra.


La cifra corresponde al número de usuarios que se habrían subido al autobús en los últimos ocho años sin servicio, desde que el Ayuntamiento decidió suprimirlo por su falta de rentabilidad. (Viva la maioría social y el gobierno de izquierdas)

Y ello pese a que el incremento de viajeros en el último año registrado había sido del 33%. En el 2000, cuando dejaron de circular por las calles de Pontevedra los buses urbanos, el número de viajeros ascendía ya a 54.528. El año de la inauguración, las líneas urbanas sumaban casi quince mil menos. La evolución positiva, desde los 40.796 viajeros iniciales a los casi cincuenta y cinco mil dos años después, no fue, sin embargo, suficiente para que la línea fuese rentable en términos económicos.

Pero la supresión del bus urbano se acordó desde el Concello de Pontevedra antes de que se pudiese conocer realmente su evolución. Los servicios urbanos tardan años en asentarse. Los estudios del sector cifran entre cinco y siete años los necesarios para que las líneas de bus alcancen su madurez en el transporte urbano. Pero ahora los vecinos de pontevedra ya no están dispuestos a esperar más.


Y un
análisis más han que corrobora una de mis primeras cartas a los medios sobre la no existencia de un carril urbano. En Pontevedra, la Xunta ha invertido 190.000 euros en la investigación y el diseño de la plataforma exclusiva para autobuses, pero el modelo de carriles únicos de circulación implantado en la ciudad parecen abocar los planes de la Xunta al fracaso. Sin un carril específico con el que escapar a los rigores del atasco, el autobús resulta inoperante en cuanto a ahorro de tiempos. Léanla, es de hace casi tres años y aún se estaba a tiempo de corregir un enorme error.

Mi enhorabuena por todo el trabajo realizado a Christian Casares, redactor de la noticia e hijo de uno de los grandes de nuestra literatura, Carlos Casares, al que podemos ver en la ya clásica estatua de la Plaza de San José.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

En fin estamos en una "ciudad" que prefiere implantar carriles bici que de autobús, entre otras cosas porque se han hecho tan mal las cosas que no caben.
Churruchao.