No está ni se le espera

¿Recuerdan cuando afirmé que nunca estaría en el 2008 operativo el Wi-fi en la Zona Vieja el mismo día que Teresa Casal lo anunciaba? Mis palabras exactas fueron estas:

¿Cómo es posible que cuando en Santiago aun se esté dudando de que se implante antes de final de año tú anuncies que dispondremos de él este mismo año y con una dotación de 50.000 €?

Fue el comienzo de mi exaltación verbal en este blog. Hasta ese momento siempre había mantenido las formas pero la certeza de que estaba mintiendo alegremente sin rubor ninguno provocó mis primero exhabruptos. En el mismo post:

P.D: Si alguien se siente ofendido por el calificativo utilizado es su problema. Más gente se sentirá ofendida después de estos anuncios baladí que generan ilusión en la ciudadanía y que motivó que hasta un usuario me preguntara cuando estaría implantado. La agresividad verbal es fruto de mi despertar matutino, discúlpenla

Como Teresita no tenía ni puta idea de lo que decía le ha ocurrido esto que ahora pagamos todos los pontevedreses (pido perdó nuevamente por el vocabulario). -Mi trabajo me costó documentarme en su día sobre todo esto y ahora quiero que me permitan expresarme sin ataduras ninguna-. Sigo reproduciendo textualmente:

Le recuerdo a Teresa Casal, para que no le ocurra como a Barcelona que, según la CMT, las redes Wi-Fi municipales no pueden financiarse con dinero público: o bien es una empresa quien monta, gestiona y cobra a los ciudadanos el acceso, o bien el consistorio debe registrarse como operador. Para ello en España hay cuatro modalidades:

- Las redes libres, donde destaca la catalana Guifi.net, que son las más veteranas y de acceso gratuito. Las hay por todo el territorio español y las crean voluntarios que montan puntos de acceso en sus pueblos y ciudades.

- La iniciativa FON, de Martin Varsavsky, basada en que las personas que tengan un enrutador especial puedan compartir su ancho de banda de forma inalámbrica. FON ha firmado acuerdos con algunos ayuntamientos, como el de Lleida o Málaga, para conectar sus edificios públicos o toda la ciudad.

- Empresas privadas que montan redes en los municipios y cobran a los ciudadanos

- Ayuntamientos que se acogen a ayudas públicas para constituirse en operadores y cobrar, o no, la conexión.

Y es que nunca más se ha vuelto a hablar de ello en esta ciudad y una noticia ha pasado misteriosamente desapercibida dentro de los Fondos de Inversión Local: una dotación de más de 200.000 euros para dotar de Wimax a las parroquias de Verducido, Santa María e San André de Xeve, Mourente e Lérez a la vez que se les ponen por fin una antena digital terrestre.

Lo cual es una interesante noticia en tanto que se aventura una sabia rectifiación porque, como dije en ese mismo post del que no cambio ni una sola coma:

Y mientras teresa, teresita, teresota anuncia Wifi (para el 2010 aventuro yo) Santiago ya va por delante e instala Wimax que digamos que es el hermano mayor del Wifi. Reduce la instalación de antenas en la zona vieja ya que mientras que la cobertura en un sistema tipo Wifi va de los 50 a los 100 metros, con la tecnología WiMax se alcanza de 40 a 100 kilómetros sin necesidad de abrir ninguna zanja. Wimax se perfila, además, como la mejor alternativa para llevar Internet a lugares donde hasta no hace mucho era prohibitivo, zonas rurales o cascos históricos como el compostelano. El sistema funciona mediante señales de radio al igual que WiFi, pero a diferencia de ésta, cuya señal comienza a degradarse cuando trabajan más de 20 personas a la vez, soporta varios cientos de usuarios por canal, con un gran ancho de banda.