...en la reactivación social y económica. Así reza la 1ª Asamblea Ordinaria de la Asociación Comunidad de Redes de Telecentros que acaba de celebrarse en Granada los pasados 2 y 3 de Abril.
Los telecentros son un escenario de encuentro y de respuestas para la gente con menos oportunidades que en Galicia funcionan en colaboración con los Ayuntamientos a través de la Dirección Xeral de Comunicación Audiovisual.
Tuve la ocasión de impartir clase en uno de estos centros a varios grupos de jóvenes con escasa formación, obteniendo una experiencia en lo personal difícil de superar. Las clases se impartían el el 11º piso del Concello de Vigo con unas inmejorables vistas a las Islas Cíes y uno, en esos momentos, se pregunta donde está Pontevedra y su telecentro.
Seguro que ninguno de ustedes lo conocen pero existe uno en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de Pontevedra. Casualidades de la vida, en esas aulas trabajé con una beca de la Uvigo durante dos años mientras estudiaba la Diplomatura de Ciencias Empresariales en Vigo y conozco todos los entresijos de su funcionamiento. A desmano y alejado de las clases menos favorecidas, ahí la única función que cumple es la de la propaganda del concejal de turno. Ni materiales, ni programación, ni formación, ni espacio específico porque es un apaño de un aula dedicada a otra función.
Pero no quiero terminar en Pontevedra sino en Galicia en conjunto. Tenemos un enorme retraso tecnológico respecto a otras comunidades si nos atenemos a número de viviendas conectadas a la red. Estos Telecentros requieren de una mejor coordinación e implementación. La mejor respuesta a la recesión es trabajar precisamente en cosas que importan. Se abren nuevas oportunidades para optimizar el trabajo a partir del desarrollo tecnológico.
Observo con envidia como otras comunidades como la andaluza apuestan decididamente por ello y se atreven a ser pioneras en redes de dinamización social con el proyecto Guadalinfo, la ciudad virtual más grande de Andalucía, compuesta por casi 700 centros y cerca de medio millón de usuarios que aspira a ser la red social de todos los andaluces y andaluzas.
Los telecentros son un escenario de encuentro y de respuestas para la gente con menos oportunidades que en Galicia funcionan en colaboración con los Ayuntamientos a través de la Dirección Xeral de Comunicación Audiovisual.
Tuve la ocasión de impartir clase en uno de estos centros a varios grupos de jóvenes con escasa formación, obteniendo una experiencia en lo personal difícil de superar. Las clases se impartían el el 11º piso del Concello de Vigo con unas inmejorables vistas a las Islas Cíes y uno, en esos momentos, se pregunta donde está Pontevedra y su telecentro.
Seguro que ninguno de ustedes lo conocen pero existe uno en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de Pontevedra. Casualidades de la vida, en esas aulas trabajé con una beca de la Uvigo durante dos años mientras estudiaba la Diplomatura de Ciencias Empresariales en Vigo y conozco todos los entresijos de su funcionamiento. A desmano y alejado de las clases menos favorecidas, ahí la única función que cumple es la de la propaganda del concejal de turno. Ni materiales, ni programación, ni formación, ni espacio específico porque es un apaño de un aula dedicada a otra función.
Pero no quiero terminar en Pontevedra sino en Galicia en conjunto. Tenemos un enorme retraso tecnológico respecto a otras comunidades si nos atenemos a número de viviendas conectadas a la red. Estos Telecentros requieren de una mejor coordinación e implementación. La mejor respuesta a la recesión es trabajar precisamente en cosas que importan. Se abren nuevas oportunidades para optimizar el trabajo a partir del desarrollo tecnológico.
Observo con envidia como otras comunidades como la andaluza apuestan decididamente por ello y se atreven a ser pioneras en redes de dinamización social con el proyecto Guadalinfo, la ciudad virtual más grande de Andalucía, compuesta por casi 700 centros y cerca de medio millón de usuarios que aspira a ser la red social de todos los andaluces y andaluzas.
Uno que tiene claro que la crisis española será de las más largas de occidente (y a mis post me remito) tiene la obligación de denunciar que no estamos haciendo nada para reconstruir un modelo de crecimiento basado en otros elementos, que la inercia de la pertenecer a la U.E. o asistir a cumbres del G-20 no nos sacará del atolladero, como pretenden hacer creer algunos. Hay que trabajar todos en una misma dirección y proyectos como el de Guadalinfo, con más o menos acierto, que va en esa línea allana el camino.
0 comentarios:
Publicar un comentario