Pura propaganda

Hoy tenía la intención de asistir al Pleno Municipal que se celebra habitualmente el penúltimo viernes de cada mes en el Teatro Principal. Una vez allí me enteré de que se había cambiado el día para el próximo jueves por motivos de agenda del alcalde. Nada que objetar, pero ya situados pude observar este pedazo de cartel situado al lado de los cipreses casalianos.

En Pontevedra, al contrario que en la mayoría de las grandes ciudades españoles, no existe una Ordenanza Reguladora de Cartel de Obra. Creo que no interesa y así cada partido del Gobierno Municipal puede publicitarse como quiera utilizando fondos públicos para el autobombo. Me gustaría saber el coste de este impresionante cartel para reformar una calle que lleva dos años de retraso.

Lo de este cartel supera toda moralidad y ética política. No incluye la información básica a los vecinos como es Fecha de Inicio de Obra y Fecha de Finalización, algo que suelen utilizar habitualmente muchos concellos para presionar a la adjudicataria para que las obras terminen en plazo.

Lleva en grande el eslogan "por unha pontevedra máis" con la palabra SOCIAL situada *** a su lado. Iba a decir subliminalmente, pero el descaro es mayúsculo. SOCIAL, y debajo el nombre de esa consellería tan largo (fruto del reparto en una mesa a espaldas de los vecinos) Tenencia de Alcaldía, Concellería de Urbanismo e do Centro Histórico.

Algún día si puedo les contaré quien es el firmante llamado Fátima García que se dedica a escribir artículos en el Diario de Pontevedra en la sección Cartas al Director contra la oposición. Por el momento solo puedo darles las iniciales: A. B. La obsesión por la propaganda como mecanismo para influenciar en la opinión pontevedresa está alcanzado cotas inimaginables en pleno siglo XXI.

"La propaganda intenta forzar una doctrina sobre la gente… La propaganda opera sobre el público general desde el punto de vista de una idea y los prepara para la victoria de esta idea."
Adolf Hitler en su libro Mein Kampf (1926)