Visión Valdivia

Durante mi estancia en la Patagonia chilena hubo una ciudad del Sur de Chile que me sorprendió muchísimo por sus similitudes con Pontevedra, Valdivia, a la que le dediqué un post y que hoy recuperaré al final aprovechando esta entrada.

Voy a intentar despertar alguna mente dormida con un ejemplo de gestion entre ambas ciudades.

En Pontevedra nuestros miopes del bipartito siguen insistiendo en medidas aisladas, sin ninguna planificación ni enmarcadas dentro de un proyecto estratégico, como puede ser esa cosa llamada Latitude 42, y que ofrecerá un servicio de taxi-playa a las playas de Mogor, Portocelo, Aguete y Lapamán durante el próximo verano y que tan estusiasmado inauguró Lores con algún que otro alcalde vecino.

La imagen y calidad del servicio creo que hablan por sí solas

En Valdivia los estamentos públicos y privados se unieron para crear Visión Valdivia A.G.con el objetivo de transformar la Ciudad y Región de Valdivia en la Capital Náutica del Pacífico Sur.

El primer resultado de esta alianza público-privada empezará a funcionar este Enero y curiosamente es un servicio de taxi acuático. Las diferencias para empezar ya son notorias.
Existen dos tipos, uno de 26 personas con cocina y baño premiun diseñado como bus turístico y el Seabus de 12 personas concebido como alternativa vial de la región. Además contarán con acceso y espacio para discapacitados y bicicletas.

Es el inicio de un proyecto que pretende reactivar el tráfico fluvial de pasajeros para descongestionar las calles de Valdivia y fomentar el turismo y la conectividad entre localidades.

Imagen con la ruta y paradas que empezará realizando el servicio.

Para lograrlo deben construir nuevas estructuras, como embarcaderos y paraderos, lo que implica un rediseño de políticas públicas de transporte urbano.

Han ideado módulos flotantes (no hay relleno) e incluso un Barrio Flotante del que ya se están construyendo las primeras plataformas de un total de 7 de 60 metros cuadrados cada una, que constará de oficinas, cafetería y salón de exhibición.

Más adelante vendrá la construcción de grandes naves, con capacidad para 60 pasajeros, la integración de los circuitos urbanos con los turísticos y la creación de una red para conectar los embarcaderos de los distintos campus universitarios. Todas estas rutas fluviales confluirán en la Primera Estación de Servicio Solar para Embarcaciones de América del Sur, que se construiría a un costado de la famosa Costanera valdiviana.

¿Encuentran la diferencia en cómo gobernar una ciudad?

7 de Abril de 2010. Pontevedra vs. Valdivia.

Cuando observé Valdivia enseguida se dibujó en mi mente la ciudad de Pontevedra. Ese río que zigzagcea por el lado oeste de la ciudad en busca del Pacífico es practicamente similar en forma a nuestro Río Lérez. La ciudad se ordena en el lado este en base al río extendiéndose practicamente igual que nuestra bella Pontus Veteris.

Valdivia también es capital de Provincia, que toma su nombre: Provincia de Valdivia y tiene una población estimada de alrededor de 120.000 habitantes. A pesar de ser mucho más numerosa que Pontevedra se observa perfectamente como dos puentes son suficientes para mantenter el tráfico circulatorio.

Con un clima oceánico similar al nuestro uno se pregunta cuáles son las actividades económicas de una urbe que no tiene una Vigo a 15 minutos. Les respondo:
Industria de la metalurgia, construcción naval, maderera, papelera, celulosa (Celco), cervecera y molinera, con mención especial hacia el turismo con eventos como el Festival de Cine Internacional de Valdivia o Lluvia de Teatro.

Para más inri, el Remo es el principal deporte de Valdivia contando con tres clubes en la ciudad: El Club Deportivo Phoenix Valdivia, Club Centenario de Remeros y El Club de Remeros Arturo Prat, con títulos mundiales incluidos (Cristian Yantani y Miguel Cerda. Sevilla-2002) y numerosas participaciones en Juegos Olímpicos.

Además esta pequeña ciudad que tiene su propia Universidad, cuenta con el centro de estudios científicos avanzados más importante del país, el CECS.

Prefiero no seguir porque el audaz lector sabe perfectamente el mensaje que estoy enviando.