El pleno

A estas alturas imagino que todo pontevedrés ya es conocedor de lo que pasó en el último Pleno del Concello de Pontevedra celebrado en el Teatro Principal. Yo me quedo con la elegancia y estilo con el que Telmo Martín se ha tomado este lamentable episodio que hemos tenido que padecer todos los pontevedreses. Orgulloso más que nunca de formar parte de una lista que reniega de esas actitudes, quiero compartir con vosotros el artículo que ha hecho Jacobo Moreira en su blog Pontevedra Desperta.

Ayer el Señor Fernández Lores escribió su epílogo a los casi doce años de Alcalde y al cuarto de siglo que viene ocupando el cargo de concejal. Fueron veinte minutos de insultos, ataques al honor y difamaciones. A mí también me alcanzó la metralla. Lo de la mala educación ya lo obvio, porque a estas alturas esas carencias resultan ya incorregibles.

Lo especialmente preocupante era que el discurso, hilvanado con insultos, lo llevaba escrito. No fue un calentón.

Al final no supo explicarnos lo que en teoría era el objeto de su comparecencia: ¿cuánto se ha gastado el Concello en la mudanza y dotación de la sede provisional de Michelena?. Ni él lo sabe. Le dije que estaba convencido de que ya pasaba la barrera de los 600.000 €. Se quedó callado, con rictus tenso, sonrrojo culpable, y no fue capaz de negarlo. Nos tememos lo peor; ese silencio denota que el despilfarro puede haber sido mayor de lo que teníamos pensado. Entretanto, seguimos esperando por las facturas, vales, etc.

Solo sabía escudarse en que tiene un coche muy viejo y no lo cambia. Debe de creer que el no cambiar de coche le faculta para despilfarrar en otras cosas. Pero en todo caso vive en un error con respecto al coche, pues está convencido de que está ahorrando y precisamente es todo lo contrario, pues el mantenimiento y reparación del coche se lleva cada año 5.000 euros del presupuesto municipal. Con ese importe, él sabe que podría adquirir un coche nuevo en renting, o comprarlo y amortizarlo en cinco años. Si no lo sabe, puede preguntarle a sus asesores, que para eso les pagamos. Pero vende falsa austeridad diciendo que va en un coche muy viejo y que no lo cambia porque es austero.

Sé que está pasando momentos políticos muy complicados: no fue capaz de aprobar un presupuesto; no ha conseguido en doce años poner una primera piedra en la parcela de Tafisa; las deudas se acumulan: Indeza, Cobra, etc; no hay dinero para pagar la expropiación de Pasarón ni para expropiar el terreno para el futuro edificio judicial de A Parda; no ha sido capaz de aprobar un PXOM; tiene que indemnizar a un particular por usuparle un terreno y no hay dinero para ello; el tráfico sigue siendo el principal problema de Pontevedra; no hay transporte público urbano; la tasa de paro de Pontevedra es la más alta de las ciudades gallegas; y encima, la Xunta del PP va a construir el hospital que él siempre soñó.

Ayer vi a un Alcalde agotado, herido, dando sus últimos coletazos políticos. Su tiempo se acaba. Triste final