Pontevedra no participa

- ¿Cuánto gasta el bipartito de Pontevedra en sus campañas de publicidad institucional?

- ¿Cualés son los detalles del convenio X firmado entre el Concello y Xunta de Galicia o cualquier otro organismo?

- ¿Cuánto costó el viaje de Teresa Casal, el arqueólgo Xoan Carlos Castro y el arquitecto municipal Ángel Velando a Zaragoza y Barcelona en busca de ideas para musealizar los restos de Valentín García Escudero?

- ¿Cuánto costó el viaje de Lores, Mosquera y demás séquito a Córdoba para recoger el premio de la DGT?

- ¿Cuáles son las retribuciones y bienes patrimoniales de la Corporación, altos cargos y liberados sindicales del Concello de Pontevedra?

Todo estos datos y más deberán ser entregados en el formato demandado a cualquier ciudadano de a pie a partir de ahora, si se aplicase en Pontevedra la nueva Ley de Transparencia que se va a instaurar en la Comunidad Foral de Navarra.
En una sociedad democrática avanzada los ciudadanos y ciudadanas, además de ver reconocidos sus derechos más elementales dentro de un procedimiento administrativo como parte interesada, han demostrado su deseo de saber, de tomar parte y de colaborar activamente. Sin duda, esto refuerza nuestra sociedad democrática, sirve de impulso a una acción de gobierno transparente y a una administración más eficaz, cercana y servicial. En suma, se desea una Administración y un Gobierno capaces y preparados para asumir sus responsabilidades frente a los ciudadanos y ciudadanas a los que han de servir.
La pantomima creada por Luis Bará llamada Pontevedra Participa solo busca ganar tiempo, alargar la anestesia, y seguir dominando los canales de información con el ciudadano.
Los nuevos modelos basados en el Open Govermnent recelan de estas malas prácticas que no involucran a la población en los asuntos de su comunidad. Soy yo, el ciudadano, el que elijo cómo quiero asociarme y comunicarme con el Concello y no al revés, tal y como se pretende con los Consellos Parroquiales.

La información y participación ciudadana puede llegar por infinidad de vías y no a través de organizaciones jerarquizadas estructuralmente.

Observando el proyecto de Gobierto Abierto de Navarra vemos cómo se le intenta dar todas las facilidades del mundo al ciudadano para que pueda ejercer una función activa si así lo desea.

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