No existe. No es casualidad.

Así permanece la calle más comercial de Pontevedra en la época de ventas navideñas. ¿Casualidad? ¿Falta de fondos? ¿Desacuerdo entre comerciantes? No, no y no. Falta de planifiación y de trabajo por esta ciudad.

Es el hacer las cosas por hacer, de cara a la galería para poder decir -"mira que bonita estamos dejando Pontevedra"- como el que se pone a decorar su casa, a mover tabiques y demás sin la ayuda de profesionales. Puede quedar estético o no (eso es a gusto del consumidor) pero la calidad de materiales e idoneidad con el entorno que ocupa necesitan de unos estudios serios. Y es que esto es exactamente lo que viene sucediendo en esta ciudad desde hace ya casi dos lustros.

Nos encontramos con que el tramo de Benito Corbal, el más comercial de la ciudad (donde se va a ubicar H&M), está sin iluminar y nadie sabe porqué. Se iluminan las mismas calles de siempre mientras el político que cobra para solventar estos mínimos es un miope redomado.

Hace ya dos años y medio que escribí a la prensa sobre los males de la reforma de Cobiac Roffignac y de cómo se podría aprovechar muchísimo mejor todo ese entorno, por el que ahora circulan dos coches al día, mientras otras vías de la ciudad permanecen colapsadas. Lean lo que decía hace unos años y fíjense si no está de actualidad.

En la calle en la que vivo, Echegaray, siempre había una única iluminación: la solitaria estrella de Froiz, que llegó a ser emblemática por su peculiar y diferente estilo.

Hubo un año que alguien recorrió todos los comercios de la calle y dijo que si cada uno ponía X euros en función de su capacidad iluminábamos toda la calle. Y así fue.

La gente entiende perfectamente estas cosas y tan solo hay que cubrir el hueco dejado por esa persona que recorrió los comercios.

Pero el bipartito del carallo que tenemos no cubre este hueco y lo deja todo en manos de la improvisación. No ha habido nadie en alerta para estas cosas, el cambio de tráfico anunciando cubría la demanda del mes de Diciembre y nuestra querida Anxos Riveiro (te ha tocado) todavía sigue disfrutando del éxito de la Feira Franca.