Toque de corneta

Lautaro es el nombre de la calle en donde está la empresa en la que trabajaba en Chile. Está dedicada al considerado el primer gran general chileno, un mapuche que se alzó en armas contra la primera conquista española de Chile.

Su historia es digna de un guión de Holywood. Lautaro fue capturado muy joven y criado con los españoles de los que aprendió todas sus tácticas y estrategias militares. Escandalizado por las crueles represiones que Pedro de Valdivia infrigía al pueblo mapuche decide fugarse a caballo, no sin antes llevarse la corneta de Pedro Godinez, el maestro de campo de Valdivia.

Regresa con el pueblo Mapuche presidido por Colo Colo y muy pronto se hace con el liderazgo. Enseña a su pueblo a montar a caballo, a utilizarlo como un ser entero en las batallas, les enseña las artes militares, el uso de las nuevas armas y crea un verdadero servicio de investigaciones e inteligencia, utilizando hombres, mujeres y adolescentes. Al frente de los Mapuches consiguió dar captura a Pedro de Valdivia y durante años se paseó por el sur de Chile hasta que Francisco de Villagra le dio muerte.

Está considerado uno de los grandes estrategas militares de la historia, a la altura de Alejandro Magno o Aníbal para que se hagan una idea.
Supo de la importancia del toque de corneta en todas y cada una de sus actuaciones.
Con la corneta robada a los españoles inculcó la obediencia táctica a sus escuadrones que conseguían enfrentarlos en bloques o grupos sucesivos para cansar a un enemigo más adelantado y mejor equipado hasta doblegarlo.

Casi 500 años después, una empresa llamada ENCE utiliza la estrategia del toque de corneta para activar a los escuadrones de la sociedad civil pontevedresa cuando a ella le interesa. Ya avisé en el mes de Junio pasado en un post titulado Inmovilismo Crónico de lo que estaba sucediendo con la pastera ante la pasmosa pasividad de nuestros dirigentes políticos y representantes vecinales.

Yo no pienso responder al toque de corneta para formar parte de una duelo de altura entre pesos pesados, siempre he sido de los que opinan que el tiempo de ENCE en la ría ya ha pasado. 50 años es suficiente para amortizar una empresa y es responsabilidad de sus directivos tener una dotación de provisión en el balance para esa desafectación de 2018 y establecer el Principio de Prudencia, que por otra parte es obligatorio.

Ahora mismo Galicia produce el 50% de toda la madera de España (entre 6 y 8 millones de metros cúbicos al año) y estamos tan solo a la mitad de todo nuestro potencial debido a la fragmentación parcelaria tan característica de nuestra Comunidad. Con la finalidad de aprovechar todo este potencial ya se han creado las Sociedades de Fomento Forestal (SOFOR) que van a impulsar y dinamizar todo el sector como nunca antes habíamos visto. Este último año la demanda de plantas de Eucalipto ha sido el triple que en años anteriores plantándose 30 millones de eucaliptos la pasada primavera.

Cualquier pastera del mundo pelearía por disponer de esta materia prima in situ y ofertas para instalarse aquí si ENCE se marcha, no van a faltar.

En Chile, en la Región de los Ríos que se encontraba al lado de dónde trabajaba, son perfectamente conocedores del potencial de su masa arbórea. Allí, en las tierras por las que Lautaro y su pueblo dieron un escarmiento a los españoles, tienen al menos hasta 4 pasteras. Su superficie es de 18.425 kilómetros cuadrados, 10.000 menos que Galicia.